La British American Tobacco (Nobleza Piccardo) inició el trámite formal de “procedimiento preventivo de crisis” ante el Ministerio de Trabajo.
Viernes 17 de marzo de 2017
Todo parece indicar que tal crisis no sería tal sino que es una maniobra para tener el visto bueno para llevar adelante suspensiones de personal o avanzar en 50 despidos en Pilar como ya se rumorea. El gerente ya adelantó en una reunión que están evaluando sacar el turno noche.
La empresa tiene su planta de producción en el Parque Industrial de Pilar y trabajan 853 empleados entre sus dependencias administrativas, industriales y de distribución que tienen en San Isidro y otras localidades del país.
El pedido por parte de la empresa del procedimiento de preventivo de crisis no quiere decir que automáticamente sea aprobado sino que tiene que demostrarlo, y si fuera poco requiere para el mismo la firma del sindicato. Tampoco es una novedad que las empresas dibujan su situación financiera y económica. Por eso los trabajadores tienen que exigir la apertura de los estados contables para conocer la verdadera situación de la compañía, para ver si estamos ante una verdadera crisis o una avivada de la patronal para pedir “ayuda” al Estado y ajustar a los trabajadores con cobertura legal. El “secreto contable” es la gran mentira de los capitalistas para engañar a los trabajadores. Por lo cual está en manos nuestras la posibilidad de derribar esta gran farsa para que no paguen nuestras familias por la voracidad empresaria.
Este tipo de maniobras de las empresas para obtener algún favor legal o financiero del Estado, como así también para despedir o suspender trabajadores no es nueva, ya lo vimos en los gobiernos de los Kirchner, y ahora con el gobierno de Cambiemos lo vemos intensificado como pasa con AGR-Clarín, Sancor entre otros, donde aprovechan los favores del Estado para dibujar una crisis que no es de tal magnitud para chantajear a los trabajadores como principal variable de ajuste.
El caso de Nobleza Piccardo es obsceno porque es una de las dos empresas junto a Massalin Particulares que tienen el monopolio del mercado de cigarrillos en la Argentina. El hecho que acaparen la venta de casi la totalidad de los cigarrillos las ubica como formadoras de precios, controlando tanto la compra de tabaco a los productores, como su precio final de venta, como así también los estándares de calidad. Por lo cual los consumidores de tabaco son rehenes de estas empresas.
El sindicato tabacalero aún no ha hecho nada frente a las amenazas patronales, aún no llamaron a asambleas para organizar cómo los trabajadores van a enfrentar este ataque anunciado.
Es importante que los trabajadores tabacaleros se organicen desde ahora buscando la solidaridad con aquellos sectores que vienen enfrentando los ajustes como los docentes, los gráficos de AGR, Madygraf y Zanon. Porque los trabajadores y sus familias no pueden ser la variable de ajuste sino que la crisis la pague Nobleza Piccardo con sus ganancias.
Desde que asumió el gobierno de Macri se ha profundizado los despidos y las suspensiones, que junto a la inflación, una mayor apertura de las importaciones y una reducción del poder adquisitivo de los trabajadores, no ha hecho más que profundizar la caída en los niveles de consumo. Esto ha generado que aquellas empresas que se dedican al mercado interno tengan menos producción y mayor cantidad de manos disponibles para trabajar. Sin embargo vemos el esfuerzo de las empresas de no reducir los niveles de ganancias que vienen teniendo frente a una disminución en las cantidades de producción, volcando hacia los trabajadores las pérdidas que genera una disminución del consumo del mercado interno. Por eso los trabajadores tenemos que levantar la demanda de reparto de las horas de trabajo y la reducción de la jornada laboral, como recientemente lo planteara Nicolás del Caño en la conferencia de prensa donde se lo propuso como precandidato por el Frente de Izquierda. Esta demanda de trabajar 6 horas de lunes a viernes tiene el objetivo de repartir las horas de trabajo disponible entre todas las manos en condiciones de trabajar, una forma de eliminar la desocupación y evitar que esta masa sin trabajo que crece día a día no sea una presión para bajar las condiciones laborales para los trabajadores ocupados.