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Red Internacional
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PARÍS MILITARIZADA. Nohemí y Michelle, víctimas de los atentados en la ciudad de la luz

El pasado 14 de noviembre, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que dos mexicanas murieron en los ataques a Paris y un mexicano más resultó herido.

Lucía Rodríguez México D.F.

Miércoles 18 de noviembre de 2015

A partir de los ataques a la ciudad francesa, la salida del gobierno de Hollande ha sido el recorte de libertades democráticas y el aumento de los bombardeos a Siria.
Nohemí González, estudiante de la Universidad Estatal de California en Long Beach y Michelle Gil Jaimes, originaria de Tuxpan, Veracruz, son las victimas mortales de origen mexicano de los atentados que vivió Paris el pasado 13 de noviembre. La masacre perpetrada a través de ataques simultáneos en cinco distritos de Paris cobraron la vida de al menos 128 personas y dejó más de 350 heridos.

El atentado fue reivindicado por el Estado Islámico, como respuesta a los ataques que la nación francesa mantiene en Irak desde hace un año y ampliados a Siria en septiembre de este año.

A partir de declarar que “Francia está en guerra”, Hollande decretó el estado de emergencia y ha anunciado que pretende que el parlamento apruebe mantener estas medidas durante tres meses. El estado de emergencia incluye una serie de recortes de libertades democráticas como la libertad de prensa, el libre tránsito, una serie de prerrogativas a las fuerzas del Estado para detener a cualquiera sin un marco jurídico regular, el cierre de establecimientos, además de que las fronteras se mantienen cerradas. Estas medidas tienen como principal objetivo al pueblo árabe y migrante, junto a los sectores desposeídos y los trabajadores.

El aumento de la seguridad ha sido levantado por Hollande retomando las propuestas de la derecha francesa, como las realizadas por Nicolás Sarkozy, ex jefe de Estado y Marine Le Pen, líder del Frente Nacional quien expuso que su posición frente a la seguridad incluye expulsión de migrantes -a quienes responsabilizó de la filtración de terroristas-, cierre de algunas mezquitas, eliminación de la binacionalidad, entre otras. Esto ha permitido el establecimiento de un clima de “unidad nacional” frente a los atentados.

Las medidas anunciadas incluyen un aumento del presupuesto a seguridad, la ampliación de la policía y gendarmería nacional creando 5000 puestos desde hoy a 2017, además de 2500 puestos para el Ministerio de Justicia y 1000 para aduanas.

A la par de estas medidas al interior, en el marco del anuncio de la “guerra contra el terrorismo”-impulsada por Estados Unidos y respaldada por decenas de países que participaron en el G20, incluyendo México- el gobierno francés ha aumentado los bombardeos en Siria, acrecentando la intervención imperialista en este país.

El conflicto en Siria, iniciado hace 4 años, ha cobrado la vida de 250 mil personas y ha generado 11 millones de desplazados. Las principales potencias del mundo, incluyendo Francia, han sido participe de este conflicto interviniendo para derrotar los procesos de lucha dados en la Primavera Árabe en el año 2011, y para el establecimiento de gobiernos afines a sus intereses.

“Mayor seguridad”: mayor represión

Los socialistas en México repudiamos los brutales atentados ocurridos el pasado sábado y nos solidarizamos con las víctimas de todos los países, que eran jóvenes, estudiantes y trabajadores. A su vez declaramos nuestro apoyo a los familiares de las víctimas de origen mexicano.

Le planteamos al pueblo francés que compartimos su dolor. Sin embargo, desde el país que desde el 2006 mantiene una supuesta “guerra contra el narco” que fue implementada mediante la militarización del país y la injerencia de los Estados Unidos y sus agencias de seguridad, acompañada también de un enorme recorte de libertades democráticas bajo un discurso de “defensa de la seguridad” y que ha cobrado cerca de 200 mil muertos, 25 mil desaparecidos y más de 50 mil desplazados, les aseguramos que las fuerzas del Estado y su política imperialista hacia fuera de las fronteras buscan atacar las libertades democráticas y en particular a los sectores más explotados y oprimidos de este sistema.

Al igual que la persecución que se vive y se aumentará contra los inmigrantes y la minoría árabe en Francia, en México los migrantes centroamericanos y mexicanos que cruzan el país para llegar a Estados Unidos y ser parte de los sectores más explotados del gran gigante imperialista, son una de las principales víctimas de la violencia de Estado y su asociación con los grupos criminales.

En México, las fuerzas del Estado han adoptado como principal tarea la represión de los luchadores sociales y todo opositor a los planes de mayor explotación y despojo en nuestro país.

El presidente Peña Nieto, que el pasado 16 de noviembre durante el G20 propuso una acción global contra el terrorismo con referencia en los hechos ocurridos en París, es el responsable de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Guerrero y el asesinato de seis personas. Hecho no aislado, al cual se suman ejecuciones extrajudiciales en Tanhuatos, Tlatlaya, Ostula, entre otras.

Desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas, organización hermana de la Corriente Comunista Revolucionaria, integrante del Nuevo Partido Anticapitalista de Francia, respaldamos que la forma de resistir a toda forma de terrorismo pasa por oponerse al giro reaccionario propuesto por Hollande, que atenta contra las libertades democráticas, pretendiendo normalizar el estado de excepción que se ha establecido, y fortalece el racismo y la islamofobia.

Al mismo tiempo consideramos necesario un gran movimiento contra la ofensiva imperialista del gobierno francés sobre África y Medio Oriente, en particular hoy acentuado en Siria, por la defensa de los inmigrantes y musulmanes que sufrirán los ataques de la derecha y por el retiro de las tropas francesas de Siria.

Las leyes anunciadas en el marco del estado de excepción serán ocupadas no sólo contra los inmigrantes sino también contra el descontento de militantes sindicales, ecologistas, miembros de los partidos de “extrema izquierda” y la población trabajadora en su conjunto. Por ello solo la unidad de estos sectores con la minoría árabe e inmigrantes podrán oponerse al terrorismo gubernamental y externo, al mismo tiempo que la solidaridad de los trabajadores y los oprimidos de México y todo el mundo se hace real.