Se suman a las distintas posiciones y polémica ante el intento de detención de la referente de Madres de Plaza de Mayo.
Viernes 5 de agosto de 2016 11:28
Luego de la burda operación judicial y mediática que se llevó adelante en el día de ayer por el pedido de detención de la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se sumaron a la polémica que generó dentro de la izquierda, las declaraciones de Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo y de Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz.
Nora Cortiñas cuestionó hoy el procedimiento desplegado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi al advertir que: "todo fue preparado para armar un escándalo", pero remarcó que: "cada ciudadano tiene que responder como corresponde a la Justicia, aunque no crea en ella”.
"Parecería como que fue elegido el día. Los jueces se equivocaron en el procedimiento y de paso aprovecharon para tapar los desastres que están haciendo en el país en un día de protestas en general", criticó en conversación con radio La Red.
Sin embargo, Cortiñas manifestó que "no" quiere meterse "en el procedimiento ni en la reacción de Hebe", pero insistió en que "todo fue preparado de esa manera para producir este gran escándalo".
Adolfo Pérez Esquivel por su parte, advirtió hoy que "no" se "puede apoyar" la "corrupción provenga de quien provenga" al cuestionar que Bonafini no se haya presentado a la Justicia ante la citación a indagatoria en la causa de construcción de viviendas sociales.
En esa línea, alertó que, "ante la ley, somos todos iguales", aunque también criticó la orden de detención dictada contra la dirigente, argumentando que el magistrado pudo haber evitado "todo este escándalo" de ayer "con Guardia de Infantería (de la Policía federal), gente armada", lo que "provocó" la "reacción de muchos sectores que apoyan" a la dirigente, como el de "ex funcionarios del gobierno kirchnerista".
Además consideró que el juez, teniendo en cuenta "la edad" avanzada de la dirigente y que se trata de una "luchadora por los derechos humanos", tenía que haber tomado la declaración indagatoria en la vivienda de la dirigente.
Lo que quedó en evidencia, y denunció el PTS desde la izquierda, es que el Gobierno nacional y el llamado "partido judicial" se proponen avanzar en atacar a los organismos de DD.HH y a toda política que cuestione el andamiaje represivo que propone instalar la actual gestión.
El Gobierno quiso montar un acto aleccionador y se encontró con un amplio repudio. Resulta más que claro que el camino para enfrentar el ajuste y la política represiva de Cambiemos, la casta judicial y el gran empresariado es en las calles y mediante la lucha.