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Red Internacional
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¡Nos rebelamos contra la crisis capitalista, el rearme imperialista y la destrucción del planeta!

Nos llaman la generación de cristal cuando lo que somos es la generación de las crisis. Una pandemia, el ascenso de la extrema derecha, una guerra en Europa, el aumento de las tensiones políticas y militares entre potencias, aumento de los precios sin precedente en medio siglo y fenómenos climáticos extremos por la destrucción de nuestros ecosistemas.

Martes 20 de septiembre de 2022

Este verano está entre los más calurosos de los últimos 70 años; se han quemado más hectáreas de bosque que en los últimos cuatro años y sin embargo muchos científicos plantean que será el más fresco del resto de nuestra vida. Mientras, las tres grandes compañías eléctricas españolas – Naturgy, Endesa e Iberdrola – aumentaron sus beneficios hasta un 24% con la luz más cara de la historia. Por su parte los bancos ganaron 20.000 millones de euros, el mayor beneficio desde la anterior crisis. Las petroleras no se quedan atrás con los precios de la gasolina disparados, Repsol ganó hasta junio 2.539 millones, más que a lo largo de todo el año pasado.

Con la guerra en Ucrania los gobiernos renuncian a sus insuficientes planes de reconversión ecológica discutidos en inútiles cumbres climáticas. Apuestan por aumentar nuevamente el uso de combustibles fósiles, se ha disparado la quema de carbón e invierten miles de millones en la industria armamentística (una de las más contaminantes) para llevarnos a nuevos escenarios de conflicto y guerras.

Este gobierno se autodenomina “progresista” pero rescata con 1.350 millones a las eléctricas, quiere duplicar el gasto militar como exige la OTAN, aprueba una reforma laboral que profundiza nuestra explotación, envía a la policía a reprimir a la juventud y a los trabajadores que salen a luchar como en Cádiz, protege a la monarquía, premia la matanza de decenas de migrantes en Melilla con 500 millones más para que la dictadura marroquí vigile la frontera… Como diría Marx, solo son la junta que administra los negocios comunes de los grandes capitalistas.

La ministra de Defensa dice que se viene un invierno “durísimo” y que tenemos que “arrimar el hombro”. ¿Pero va a “arrimar el hombro” esa casta de políticos privilegiados o los grandes empresarios y multimillonarios a los que sirven? No, quieren que los sacrificios los asumamos una clase trabajadora cada vez más empobrecida, cuando la inflación ya alcanza el 10,4% frente a una subida del 2,5% de los salarios lo que significa que somos un 8% más pobres. Una situación que nos afecta especialmente a las jóvenes, las mujeres y migrantes que tenemos los curros más precarios sin poder independizarnos ni llevar una vida digna.

Todo para seguir rescatando bancos y grandes empresas e invertir en armamento militar con el que defender sus intereses económicos imperialistas para expoliar a la clase trabajadora y los pueblos de todo el mundo.

El problema es que cuando quienes se dicen de “izquierdas” descargan la crisis en nosotras, lideran el rearme imperialista y reivindican el control de las fronteras, alientan el descontento para que crezca la extrema derecha amiga de los ricos.

En la universidad, el barrio y la empresa: la juventud junto a las y los trabajadores en lucha

Nos dijeron que la clase trabajadora había desparecido; sin embargo, la vimos durante la pandemia moviendo el mundo y ahora en las grandes huelgas como en Reino Unido y Alemania en defensa de sus salarios y medios de vida. El gobierno estará con la patronal, pero la juventud estudiante y obrera tenemos que estar con la clase trabajadora y defender junto a ella una salida anticapitalista para que esta crisis la paguen los ricos y los grandes empresarios y no las de siempre, planteando:

1. Subida de salarios con reajuste automático de acuerdo con el precio de la vida.
2. Reparto de horas de trabajo para acabar con el paro, sin reducción de salario y con un sueldo mínimo de 1.500€.
3. Universidad totalmente gratuita financiada con impuestos a la grandes fortunas, devolución de las matrículas y becas-salario para no tener que estudiar y trabajar en condiciones precarias.
4. Nacionalización y reconversión ecológica del sector energético sin indemnización bajo control obrero. ¡Salvemos el planeta y el bolsillo!
5. Detengamos la maquinaria de guerra: ¡abajo las sanciones, el envío de armas y los presupuestos militares del gobierno “progresista”!

Con esta perspectiva, el 23 de septiembre llenaremos las calles contra la destrucción del planeta. Ese día varias organizaciones políticas, sociales y ecologistas han convocado una nueva huelga climática. Desde Contracorriente y Pan y Rosas nos sumamos a esta convocatoria y nos proponemos organizar la huelga en cada facultad e instituto y hacer grandes bloques en las movilizaciones defendiendo que no hay solución a la crisis ecosocial dentro de este sistema pensado para el enriquecimiento de una minoría a costa de la mayoría y de la viabilidad de la vida en la Tierra. ¡Si el capitalismo destruye el planeta, destruyamos el capitalismo!

¡Por una juventud anticapitalista, socialista y revolucionaria!

Compartimos y defendemos el deseo de millones de jóvenes por vivir mejor y trabajar menos, de crecer en armonía con la naturaleza y la pasión por desarrollar un conocimiento que dé respuesta a los verdaderos problemas sociales. El gran freno es este capitalismo generador de crisis, guerras y pandemias, basado en la desigualdad y la destrucción del planeta que sostiene al racismo y al cisheteropatriarcado, oprimiendo a las mujeres, migrantes, racializadas y personas LGTBI+ y explotando a los y las trabajadoras.

Existen suficientes recursos y tecnología como para resolver problemas como la pobreza, el hambre, la falta de vivienda, el desempleo, parar el cambio climático… El problema es que esos recursos están en manos de una pequeña minoría de grandes capitalistas que los usan para acumular fortunas que no podrían gastar ni en cien vidas. Por ello tenemos que expropiárselos y utilizarlos para dar solución a las grandes necesidades sociales. Esto es luchar por un socialismo anticapitalista y desde abajo.

Lo utópico no es pensar que puede hacerse la revolución y construir una sociedad alternativa a este sistema. Lo utópico es creer que se puede reformar el capitalismo. Las supuestas alternativas, como la de la ministra del PCE Yolanda Díaz, que vienen a hacer más de lo mismo no nos engañan, tenemos claro que es necesario destruir este sistema por completo para poner todos los medios generadores de riqueza y conocimiento bajo control de quienes ya los hacen funcionar cada día: las y los trabajadores. Para decidir de forma planificada democráticamente desde abajo qué y cómo producimos sin explotación ni opresión.

No hay tiempo que perder

Sabemos que cada vez somos más las que tenemos claro que o socialismo o barbarie, las que nos rebelamos contra este sistema y queremos formarnos, prepararnos y organizarnos para luchar por nuestro futuro. Hacemos un llamamiento a todas aquellas organizaciones y asociaciones que comparten esta visión a que abramos un debate e intercambiemos sobre cómo construir esta alternativa anticapitalista y revolucionaria.

A las y los militantes de las UJCE que están rompiendo con el gobierno y ven un error entrar a gestionar el Estado burgués; a la juventud de Abrir Brecha que comparte la necesidad organizarse contra la crisis, enfrentando al PSOE-UP sin ningún tipo de apoyo; a los y las estudiantes del SEPC que quiere terminar con la alianza con ERC y Junts que mantiene la CUP; a quienes ven en Horitzó Socialista la necesaria ruptura con la burguesía catalana y apuestan por la construcción de una alternativa con independencia de clase; a todas ellas les planteamos la necesidad de debatir la alternativa política que necesitamos, así como la urgencia de impulsar asambleas en común en cada instituto y universidad para pelear por un programa que enfrente la crisis, el rearme imperialista y la crisis climática.

Del cuestionamiento de la universidad de clases, al cuestionamiento de la sociedad de clases

Les compañeres de Contracorriente y Pan y Rosas nos proponemos construir una gran juventud anticapitalista, feminista, socialista y revolucionaria en cada centro de estudio y de trabajo.

Es hora de salir a luchar junto a las y los trabajadores contra la crisis, la destrucción del planeta y el rearme imperialista. Contra aquellos que quieren borrar y manipular las ideas del marxismo en la universidad, nosotres las recuperamos con las Cátedras Libres Karl Marx para transformar la realidad dentro y fuera la universidad.

Si compartes estas ideas, peleémoslas juntes. Participa en las asambleas abiertas que organizamos en universidades e institutos de todo el Estado. Contáctanos a través de nuestras redes y, ¡Ven con nosotres a las movilizaciones de la Huelga Climática del 23-S en la que seguiremos peleando por acabar con el capitalismo antes de que acabe con nosotres!