En el contexto de la rebelión abierta el 18 de octubre del 2019, se produjo una reacción en cadena hacia el resto de las regiones del país que también tuvimos que enfrentar la violencia policial.
(Artículo publicado en el libro Rebelión en el Oasis, marzo 2021)
En Antofagasta la represión nos planteó inmediatamente como desarrollar la defensa y resguardo de los manifestantes. Así, haciendo uso del local central del Colegio de Profesores Comunal de Antofagasta (CDP), cuya dirección en ese momento era encabezada por la trotskista y conocida Patricia Romo, sirvió como un centro de organización de quienes luchábamos.
En una asamblea de educación del CDP junto al Sindicato de Profesores y Profesionales de la Educación (SIPPE), se votó impulsar en la sede mencionada el llamado Comité de Emergencia y Resguardo (CER) como un espacio abierto a trabajadores de distintas áreas de la educación, de la salud, el comercio y la industria, pobladores, estudiantes secundarios y universitarios, apoderados, profesionales como médicos, abogados, psicólogos y artistas, con el objetivo primero de levantar un espacio para las y los manifestantes que eran afectados por la represión, y buscando a través de la coordinación, transformarlo en un ejemplo de auto organización entre distintos sectores que salieron a las calles a luchar.
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