Este martes 13 de junio 3,635 petroleros fueron despedidos, entre ellos 850 del complejo Pajaritos. Directivos de Mexichem, una de las empresas responsables del crimen industrial de 2016, ordenaron que desalojen el área y entreguen los talleres. Se trata de otro golpe de la reforma energética.
Camilo Cruz México
Miércoles 14 de junio de 2017
Trabajadores de la sección 11 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) fueron notificados vía Whatsapp de su despido. Son alrededor de 850 trabajadores de Petroquímica Mexicana Vinilo (PMV), que ahora pasa a manos de Mexichem.
La patronal argumenta que los despidos son producto de ajustes por la contención al presupuesto de la inversión, cuestión que impacta directamente la operación relativa a la Exploración y Producción. Con esto los directivos calculan un "ahorro" de 2,855 millones de pesos.
Estos despidos se suman a otros 2,735 consignados en el oficio firmado por el subdirector de Administración de Portafolio del área de Exploración y Producción, Luis Ramos Martínez. De acuerdo con ese documento serán recortados 1,097 trabajadores del área de Perforación y Servicios, 299 de Servicios Marítimos de Campeche, 286 de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica, 206 del Bloque Sur en Tabasco, 353 de los campos de aguas someras, 160 del Bloque Norte, 85 de la Subdirección de Coordinación Operativa y Comercial y 11 de la Subdirección de Recursos Técnicos.
Con los recortes de personal masivos proyectados para este año, que contemplan la eliminación de 9,000 puestos de trabajo, implicaría que en dos años casi 20,000 petroleros hayan perdido su empleo.
En el complejo Pajaritos, ubicado en el municipio de Coatzacoalcos, Veracruz, petroleros de la sección 11 denuncian la desaparición de la Gerencia de Mantenimiento de Pemex, así como el despotismo de la empresa Mexichem. Fueron los directivos de esta última empresa quienes les informaron que estén a disposición del sindicato para o un reacomodo en otros complejos o ser jubilados los que estén el posibilidad. Los trabajadores que no estén convocados para ninguna de las dos opciones serán liquidados.
Frente a esto los trabajadores han demandado a la burocracia sindical dar cuentas del Contrato Colectivo de Trabajo que dicen defender y solicitan la solidaridad y apoyo de los trabajadores de Cangrejera, Morelos y el resto de centros de trabajo bajo la jurisdicción de la sección sindical número 11.
Miles de familias petroleras quedan en la calle mientras los directivos afirman una y otra vez que Pemex no podría ser sin sus trabajadores. Frente a esto, la burocracia de Romero Deschamps, guarda silencio y orquesta la represión a sectores opositores.
Deschamps y sus amigos son cómplices de los recortes presupuestarios a seguridad y mantenimiento de Pemex, así como la entrega a Mexichem incluso antes de que se votara la reforma energética, los factores determinantes para el crimen industrial ocurrido en el complejo Pajaritos en 2016.
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El avance en la reforma energética que se cristaliza en decenas de miles de despidos y la entrega de nuestros recursos a las grandes trasnacionales debe ser frenada. Para esto es fundamental que las centrales sindicales que se reivindican opositoras movilicen al conjunto de los sindicatos para frenar el ataque y cobijar a la base petrolera que tiene a una poderosa burocracia sindical encima.
