"Nuestra América" es un ensayo escrito por José Martí en 1891. Sus ideas sobre el imperialismo al hablar de Cuba y caracterizar la época adelantaron las reflexiones de Lenin.
Miércoles 21 de febrero de 2018
Imagen: Estampa postal impresa en Cuba. Conmemora la visita de Leonid I. Brezhnev a la isla en enero de 1974.
Juan Marinello (político e intelectual cubano) es uno de los principales investigadores de la influencia del pensamiento de José Martí y sus orígenes, pero ¿por qué el pensamiento de Martí era tan particular? Para Marinello, será fundamental su capacidad de entender la realidad latinoamericana gracias a la facilidad que tuvo durante su juventud de recorrer países como México, Guatemala y Venezuela y su gran influencia bolivariana.
"Nuestra América" es un ensayo escrito por José Martí en 1891, publicado por primera vez el 1° de enero de ese mismo año en la Revista ilustrada de Nueva York. El 30 de enero fue publicado en el diario mexicano El partido liberal.
Para poder entrever los peligros del imperialismo norteamericano, será muy importante su estadía en Estados Unidos, teniendo acercamiento a las ideas de la Doctrina Monroe y del Destino Manifiesto, conoció al monstruo porque vivía en sus entrañas.
América Latina y las naciones caribeñas durante todo el siglo XIX llevaron adelante la lucha por su independencia de la corona española y de Francia, desde la independencia de los esclavos negros haitianos, hasta la independencia chilena y argentina.
Nuestra América es un ensayo filosófico y político que cuenta además con una gran carga poética. Martí se vale de recursos metafóricos para exponer sus ideas. Sin duda, es un texto impregnado de los sucesos históricos que condicionaron el desarrollo de América Latina y el Caribe, con referencias desde la conquista, hasta la independencia de las nuevas naciones que surgirían durante el siglo XIX.
Inicia con una frase poderosa: “Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea…sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en la bota y le pueden poner la bota encima”, ¿y quién es el gigante de siete leguas? El imperialismo norteamericano, al que más adelante en el texto referirá como el tigre, que después de ahuyentado, vuelve de noche al lugar de su presa.
"Habla suavemente y lleva un gran garrote. Llegarás lejos" fue una frase popularizada por Theodore Roosevelt, asociada a la imposición de la Doctrina Monroe en América Latina.
Para Martí es la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, lo único que puede hacer frente al imperialismo: "¡los árboles se han de poner en fila, para que no pase el gigante de siete leguas”. Unidad articulada en torno al aprendizaje y la generación de ideas propias de sus pueblos, de la mano de los pueblos naturales (indígenas) y de darle su lugar a los negros: “El genio hubiera estado en hermanar… la vincha y la toga; en desestancar al indio; en ir haciendo lado al negro suficiente”.
Afiche del movimiento abolicionista cubano. Primeras décadas del siglo XX.
En este sentido, Martí también es un fuerte crítico del racismo, principalmente de quienes son descendientes (mestizos o no) de los hombres naturales de América y que desdeñan también la cultura propia de su gente, pero se vanagloria en la cultura importada desde Europa (con las ideas de la revolución francesa) y de los Estados Unidos de Norteamérica (con la copia del modelo de organización pos independencia de dicho país en A.L.).
Sin embargo a Martí, esta unidad latinoamericana a través de la educación, le hace pensar que el desarrollo cultural y educativo de A.L. podrá poner un freno al desdén que siente su vecino del norte; desdén que tiene su origen en la ignorancia y el desconocimiento, Martí diría: “Se ha de tener fe en lo mejor del hombre y desconfiar de lo peor de él”, sin tener en cuenta que lo peor tenía origen en intereses económicos, que poco o nada le interesaba el conocimiento de los países latinos y caribeños, lo importante era la expansión territorial y la expansión en su área de influencia política. Tal como lo demostraría la invasión a México por parte de EEUU en 1846.
Busto de José Martí al lado de una estatua ecuestre de Simón Bolivar en el Parque América Latina en Québec.
Lo más interesante del pensamiento de Martí, como de Bolivar [1], es que le dieron un sentido de universalidad a las ideas de la Revolución francesa, permeado por la violencia que sufrieron los esclavos y los indígenas (violencia que se sigue perpetuando hasta el día de hoy): igualdad, fraternidad y libertad. Cuestionaron fuertemente a Europa y a aquellos que querían copiar los modelos europeos y norteamericanos (este último punto más desarrollado por Martí) a las nuevas naciones emergentes del continente, ocultando el pasado de los hombres naturales (los pueblos originarios).
La incapacidad no está en el país naciente…sino en los que quieren regir pueblos originales, de composición singular y violenta, con leyes heredadas de cuatro siglos de práctica libre en los Estados Unidos, de diecinueve siglos de monarquía en Francia.
Martí y Bolivar fueron pioneros en el desarrollo del pensamiento social y político en América Latina y el Caribe. Además, entendieron que una de las demandas históricas de los pueblos originarios radica en la repartición de tierras, articulándolo con el derecho universal e irrestricto a la educación (Decreto a favor de los indígenas, Simón Bolivar, 1820).
Independencia de Cuba. Revista La Flaca, 1873.
También su pensamiento es una ruptura con la implementación de los modelos europeos y estadounidenses para la constitución de un país emergente (aunque aún en el terreno de las ideas y no en lo económico, por ejemplo, a través de los modos de producción). La influencia de Martí es reconocida como parte de la Revolución Cubana.
Martí adelantó al concepto de "imperialismo" desarrollado por Lenin al hablar de la situación cubana y caracterizar la época.
La unidad latinoamericana y caribeña es necesaria para hacerle frente al imperialismo, sin importar que Estado-nación quiera llevarla a cabo. Sin embargo, a diferencia de los planteamientos martianos y bolivarianos, no puede ser una unidad en lo abstracto, como en el planteamiento de la Patria Grande. Sabemos que las burguesías locales de los países de AL no harán nunca frente a éste, es necesaria la unidad de todos los sectores explotados y oprimidos de América.
La influencia de Martí es reconocida como parte de la Revolución Cubana.
EEUU ha derrocado a 50 gobiernos alrededor del mundo en toda su historia como nación independiente.
7 años después de que Nuestra América saliera a la luz, iniciaría la guerra hispano-americana, que estallaría por la independencia cubana y la intervención estadounidense en la misma. Cuba quedaría bajo la tutela de Estados Unidos y Puerto Rico, Filipinas y Guam se volverían dependencias coloniales.
[1] Otro ejemplo más del desarrollo de esta particularidad es la Revolución de Haití de la mano de los jacobinos negros, llevada adelante por los esclavos de las plantaciones, contra Francia y abiertamente contra el sector que llevo adelante la revolución francesa: la burguesía.
Rafael Arturo Mota
Estudiante de ESIME, Unidad Zacatenco-IPN