La casa común de la que hablan autoridades y convencionales de gobierno, parece ser el punto de llegada para los acuerdos con la derecha y los viejos partidos de los treinta años, acabando con la institución del Senado, pero creando otro organismo que contenga lo central de sus atribuciones anti-democráticas
Ricardo Rebolledo La Izquierda Diario
Jueves 14 de abril de 2022
La votación de ayer miércoles en el Pleno de la Convención, aprobó finalmente la creación de la Cámara de las Regiones, un organismo que según sus impulsores significará un contrapeso al centralismo de Chile. Por aprobarse esta norma del Sistema Político, el Senado como lo conocemos dejará de existir, en caso por supuesto de ser aprobada la Convención en el plebiscito de salida.
Pero lo que se aprobó (solo por un voto arriba de los ⅔), fue solamente la existencia de esta Cámara de las Regiones, porque en la votación de sus atribuciones la historia fue muy distinta, donde fueron rechazadas en su mayoría, por lo que tendrán que ser devueltas para su discusión a la Comisión correspondiente. O sea, tiene que volver a cocinarse.
Y en la cocina ya se aprestan, además de la obvia oposición de la derecha, los viejos partidos de los 30 años en sus variadas formas, que tienen representación en la Convención, como es el Partido Socialista, la Democracia Cristiana, aunque este tiene un solo convencional, y esa organización de concertacionistas que difícilmente lo pueden ocultar, llamada “Independientes no neutrales”, donde están los votos claves para superar los dos tercios que cada articulo debe vencer, como estipula el Acuerdo por la Paz de noviembre del 2019.
Quieren que el cambio del Senado termine siendo solo una cosa de nombres, que pueda mantener lo principal de esa odiada institución. Es toda una operación para que esta Cámara de las Regiones mantenga lo esencial de esa cámara históricamente reaccionaria a los intereses populares.
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La DC, en palabras de su convencional Fuad Chahín lo expresó claramente: "lo que ha hecho el pleno es que los elementos centrales de ese famoso acuerdo no han obtenido los dos tercios, por lo tanto eso nos obliga a tener una nueva revisión en la comisión, para poder efectivamente dotar de más facultades, de más competencias a la Cámara de las Regiones, para que tengan mayor injerencia en el proceso legislativo".
Ahora vuelve a comenzar la negociación, en un escenario donde toda la presión de los poderes reales, del empresariado, de sus medios de comunicación, de las viejas caras del régimen de los 30 años, como Ricardo Lagos, que presionan para detener reformas y gradualizarlas aún mas, y que presionan particularmente a la Convención hacia la derecha, y que en la práctica hoy buscan transformar esta Cámara de las Regiones en un nuevo tipo de Senado, y que contenga lo principal de la vieja institución antidemocrática. Presiones por supuesto a los que el gobierno de Boric y los convencionales de gobierno ya han dado muestras que siempre terminan cediendo.
El Congreso de Diputadas y Diputados
Pero ayer no solo se votó sobre la Cámara de las Regiones, también se votó sobre el nuevo Congreso de Diputadas y Diputados, y que fue rechazado por un voto, además del articulado de sus atribuciones, rechazado junto con el artículo de su composición y de paridad. El único que aprobaron y que no tendrá que volver a la comisión para cocinarse, será el artículo sobre la fiscalización de los actos de gobierno.
