×
×
Red Internacional
lid bot

Francia. Nueva huelga y jornada de lucha en Francia: ¡Abajo la reforma laboral XXL!

Este 21 de septiembre está llamada la segunda jornada de huelga y movilización contra la reforma laboral que el gobierno de Emmanuel Macron implementará por decreto el viernes 22.

Jueves 21 de septiembre de 2017 00:03

Así como el pasado 12 de septiembre casi medio millón de jóvenes y trabajadores salieron a las calles de todo el país ante el llamado conjunto de la CGT y SUD (Solidaires Unitaires Democratiques) contra la implementación de la reforma laboral XXL, este jueves 21 se realiza la segunda jornada de lucha contra el gobierno liberal de Emmanuel Macron.

Rememorando las memorables 14 jornadas de lucha del 2016 contra la reforma laboral impulsada por el expresidente François Hollande, cuando semana a semana las calles de las principales ciudades del país se inundaban de un enorme espíritu de lucha, los trabajadores y trabajadoras franceses se preparan para dar un nuevo paso en su pelea.

La semana pasada, cuando más de 400 mil trabajadores estaban en las calles en más de 180 manifestaciones por todo el país, vimos cómo se paralizaron numerosos vuelos en los aeropuertos internacionales Charles De Gaulle y Orly, como los portuarios de Le Havre pararon el principal puerto de Francia (y el segundo de la Unión Europea), así como también los trabajadores del correo y de las telecomunicaciones, de la salud y la educación, se sumaron al grito de ¡Abajo la reforma XXL!

Si bien, como es costumbre, la policía minimizó la cifra de manifestantes, a los cuales también reprimió, como hizo en todas y cada una de las manifestaciones del 2016, el gobierno de ¡En Marcha! no pudo ocultar el descontento popular a menos de 4 meses de haber asumido.

Y no es para menos. La reforma que será aprobada por decreto el día 22 es un ataque directo a las organizaciones sindicales, anulando su intervención, sobre todo en las pymes, ya que implica una primacía de los acuerdos por empresa por sobre las Negociaciones Anuales Obligatorias (NAO), las cuales, a pesar de sus límites, los trabajadores, de acuerdo a la relación de fuerza, podían imponer a los patrones mejoras salariales o de condiciones de trabajo. Además del intento de reducir directamente el número de representantes sindicales, fusionando instancias representativas.

Por otra parte, el gobierno intenta abaratar los despidos al fijar topes en las indemnizaciones y beneficiar a las grandes multinacionales permitiéndoles aplicar el despido colectivo alegando razones económicas en la filial francesa, aunque a escala global tenga ganancias multimillonarias.

Alegando los famosos lemas de la “competitividad” y la “modernización”, Macron quiere quebrar la supuesta “rigidez” del mercado laboral francés, completando y superando la avanzada antiobrera ya iniciada por su ex mentor Hollande.

Sin embargo, el plan de lucha planteado por algunas centrales sindicales, como la CGT de Philippe Martinez y SUD , dista de ser suficiente. Es necesario que el conjunto de la dirigencia sindical y política, como la CGT, FO, CFDT, France Insoumise, Lutte Ouvrière y el NPA llame a la huelga y a manifestarse en las calles, en un gran frente único de acción contra el ajuste liberal del gobierno. Sin embargo, centrales importantes como FO (Force Ouvrière) y la CFDT (Confederación Francesa Democrática del Trabajo) evitaron llamar a la huelga, continuando con su pacto traidor con Macron. Pero, a pesar de las dirigencias sindicales, sectores de sus bases se plegaron a la huelga el pasado 12, cuando más de 50 seccionales locales del sindicato, como los ferroviarios, los químicos, los transportistas y los trabajadores de la energía, entre otros, pararon.

Por otra parte, Jean-Luc Mélenchon de France Insoumise, que declaró que la reforma es “un golpe de estado social”, convocó “su propia” manifestación para el 23, dividiendo la fuerza de lucha del movimiento obrero y la juventud.

Pero los ejemplos de la CGT Du Nord (departamento del norte) que llamó al paro indeterminado en todos los sectores el 21, que incluye 39 mil trabajadores siderúrgicos y 55 mil de las automotrices, que trabajan en sectores estratégicos como Renault y Toyota, y de los camioneros, donde los sindicatos CGT y FO del sector llaman a organizar una huelga indefinida a partir del 25 de septiembre contra las reformas de Macron, es un síntomas de que la crisis que se le está abriendo al gobierno no se cierra simplemente con el decreto de las 5 ordenanzas el día 22.

La jornada de lucha del 21 y la huelga camionera desde el 25 son indicadores de un descontento más generalizado de la clase trabajadora con las medidas antipopulares de un gobierno que empieza a desgastarse a poco de nacer. La juventud y el movimiento obrero francés, el 21 salen otra vez a las calles a gritarle a Macron ¡Abajo la reforma laboral XXL!