Coronavirus. Nueva investigación de CIPER revela las mentiras del gobierno sobre la compra de insumos

En el análisis publicado en CIPER Chile por José Mora, el investigador del Observatorio de Gasto Fiscal, muestra que 33 insumos clave para hacer frente a la pandemia recién comenzaron a adquirirse en marzo, sentenciando que “No hay compras relevantes antes, lo que pone en duda las afirmaciones de que el Gobierno se preparó desde enero”.

Esto alimenta las razonables dudas y desconfianzas existentes hacia la gestión del gobierno frente a la crisis sanitaria. No solo han dejado a las y los explotados y pueblo pobre a su suerte, a través medidas como la suspensión del contrato de trabajo sin obligación de pago de sueldo por parte del empleador, permitiendo también una ola de despidos brutal, sino que además mienten descaradamente sobre lo que hacen frente a la crisis sanitaria.

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En el siguiente gráfico del análisis en cuestión, se muestra la evolución diaria de compras por trato directo de insumos relevantes para enfrentar la emergencia sanitaria (ventiladores mecánicos, mascarillas, camillas e indumentaria de protección, test de diagnóstico COVID), en millones de pesos. Éste indica que la primera compra significativa habría sido el 12 de marzo, a pesar de que la alerta sanitaria fue declarada por el gobierno el 05 de enero de este año y entró en vigencia el 08 de febrero.

Es importante señalar que este documento busca analizar cómo se han comportado las compras por parte del sector Salud, enfocándose en la modalidad de trato directo, pues que el autor explica dado “su importancia actual para las compras públicas, que requieren minimizar los tiempos de reacción del Ejecutivo”. Además porque “las compras a través de trato directo del sector salud se han incrementado año a año, no solo en magnitud, sino también en términos de su peso dentro de las compras totales del Gobierno Central”, explica Mora.

Compras no relacionadas con la crisis sanitaria

El documento advierte además que hay compras “difíciles de explicar”, pues no tienen relación con la pandemia de COVID-19. Una de ellas es la adquisición de seguros para incendio para el Ejército en $1.172 millones, que además que por la naturaleza del servicio debiesen ser licitadas y no compradas bajo la modalidad de trato directo; y la otra fue realizada por la Armada, por un monto de $1.617 millones, para la remotorización de un navío.

Así mismo, también pone una alarma en la modalidad de compra por trato directo en otros estamentos del Gobierno Central. Según Mora este tipo de compra “(…) también conllevan riesgos que hacen necesarios un monitoreo especial para conocer aspectos como: con cuanta frecuencia se usó, para qué y quiénes fueron los principales actores involucrados”, es por eso que en casos especiales se recurre a este tipo de compra por ser más rápida y con menos requisitos que los de una licitación. El autor desarrolla un listado por monto de los principales compradores por trato directo entre el periodo enero-marzo de este año, en el cual destaca en primero lugar Carabineros de Chile con $18.053 millones de pesos.

Según el autor, la mayor compra de Carabineros de Chile fue la adquisición del servicio de datos y red a Entel por un monto total de 12.707 millones de pesos, lo que sería “una compra anómala” puesto que este tipo de servicio es licitable. El segundo lugar es de la Dirección de Obras Hidráulicas, cuya principal compra sería la adquisición de obras para energización de las localidades de Curimón y Panquehue, por un total de 3.985 millones de pesos con la empresa Ingeniería y Construcción MST, servicio que también es licitable.

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