El Banco Popular de China anunció ayer una nueva inyección de liquidez al sistema bancario por 100.000 millones de yuanes debido al año nuevo chino. En total una emisión de casi 700.000 millones de yuanes. Mientras, anuncian inversión China en el mayor proyecto de gas licuado del mundo que controla Rusia.
Sábado 30 de enero de 2016
El Banco Popular de China (Banco Central) anunció ayer la tercera emisión monetaria en la semana por 100.000 millones de yuanes (15.300 millones de dólares), para incrementar la liquidez disponible de cara a la semana de fiestas por el año nuevo chino el 8 de febrero. Se trata de la principal fiesta del país, que genera un importante aumento del consumo.
Igual que en ocasiones anteriores, esta inyección se realizó a través de acuerdos de recompra inversa (conocidos en el ámbito financiero como "repos"), una operación por la que se venden valores condicionados a un acuerdo para recomprarlos en una fecha posterior, informó la agencia oficial Xinhua.
La operación sigue a dos grandes inyecciones de liquidez que han tenido lugar esta semana: el martes por 440.000 millones de yuanes (la mayor operación de este tipo en tres años) y el jueves por 340.000 millones de yuanes.
Dado que parte de esas operaciones se destinaron a extender inyecciones previas, el total neto inyectado esta semana por el Banco Popular de China es de 690.000 millones de yuanes (105.500 millones de dólares, 96.235 millones de euros), según las cifras de la entidad.
Inversión china en el mayor proyecto de gas licuado del mundo
El presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó ayer la compra por parte de china del 9,9 % de la compañía Yamal LNG., que gestiona en el noroeste de Siberia el mayor proyecto de gas licuado del mundo.
La compañía china SRF (Silk Road Fund) se compromete a invertir más de 2.000 millones de dólares en el proyecto, que incluye la construcción de una planta de licuefacción en la península de Yamal, con capacidad para 16,5 millones de toneladas de gas anuales, indica un cable de la agencia de noticias EFE.
El acuerdo, que fue ratificado en su momento por el Parlamento ruso, fue suscripto el mes pasado en Beijing por SRF y la compañía rusa Novatek.
La compañía rusa controla el 50,1 % de las acciones de proyecto, estimado en unos 27.000 millones de dólares, mientras que la francesa Total controla un 20%, al igual que la CNPC china.
Putin, que estimó las reservas confirmadas de Yamal en unos 12 billones de metros cúbicos de gas, quería que las compañías extranjeras participaran tanto en la extracción como en la construcción de la planta de gas licuado, el puerto y la flota de petroleros y rompehielos que transportarán el gas. No obstante, las sanciones económicas occidentales han dificultado la financiación del proyecto, que forma parte del corredor energético que unirá el norte de Siberia con el Golfo de Finlandia.
El ministro de Economía ruso, Alexéi Uliukáev, aseguró a principios de esta semana que Rusia y Francia habían encontrado el medio de que bancos franceses financien el proyecto sin correr riesgos, aunque no llegó a especificar.
Antes de la crisis ucraniana, compañías como ExxonMobil, ConocoPhillips, Royal Dutch Shell o Repsol habían mostrado interés en el proyecto. En principio, ese gas debería ser bombeado a Europa a través del gasoducto Nord Stream, que Rusia comenzó a ampliar en octubre del pasado año.
Según los expertos, Yamal concentra las mayores reservas de gas del planeta.