Las nuevas protestas se dan a tres semanas de haber iniciado las protestas en el país andino.
Miércoles 11 de diciembre de 2019 01:03
En Colombia se desarrollaron nuevas protestas contra el Gobierno de Duque y las medidas de ajuste, haciéndose escuchar una vez más el rechazo a las medidas exigidas por el Fondo Monetario Internacional y el sector empresarial que representa el mandatario colombiano.
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos las calles volvieron a llenarse de denuncias, ya que en los 20 días desde que iniciaron las movilizaciones en el Paro Nacional del 21N, las instituciones -principalmente el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD)- perpetraron múltiple abusos y crímenes entre ellos, manifestantes heridos y asesinados.
Sólo dos días después de que se celebrara en Bogotá "Un Canto por Colombia", actividad artística que reunió a miles de capitalinos, y contó con la participación de decenas de artistas, entre ellas Bomba Estéreo -que estrenó un tema inspirado en las revueltas-, al parecer no hay atisbo de cansancio o desgaste. El hartazgo de la población ha tomado las calles.
Las encuestas arrojan una tendencia decreciente de popularidad por parte del ejecutivo encabezado por Iván Duque, el cual con menos de dos años en el poder solo es aprobado por un 28 %, y que junto a Piñera, son los dos mandatarios más repudiados del continente.
Y con razón, Colombia y Chile son de los países donde más se ha asentado el proyecto neoliberal, con condiciones de vida sumamente precarias para amplias capas de la población. En el caso colombiano se suman infames masacres a la población indígena y campesina que se cuentan por cientos en todo el territorio.
Diversas organizaciones sindicales, personalidades y representantes de fuerzas políticas de la oposición burguesa aprovecharon la oportunidad para llamar a manifestarse de "forma pacífica", con la esperanza de que estas acciones fortalezcan la negociación que ha sido la salida por parte del gobierno para desviar y descomprimir el descontento.
Desgraciadamente las direcciones del movimiento aglutinadas en el Comité Nacional del Paro se siguen prestando a las dilaciones de Duque con sus “mesas de diálogo” pues para este 11 de diciembre ya tienen planificada una nueva reunión. Si las movilizaciones luego del 21N no han pegado un salto mayor ha sido por el papel que juegan las direcciones sindicales y de los movimientos.
Como hemos venido escribiendo desde La Izquierda Diario, "si bien públicamente dichas direcciones sindicales critican a Duque por sus política sociales y económicas, su ubicación viene siendo la de contener la situación ante el malestar de la calle tratando de evitar que Colombia vaya hacia un escenario parecido al chileno".
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Mientras tanto hasta ahora no se ha retirado formalmente ninguna de las reformas contenidas en la propuesta de "paquetazo" que presentó el presidente, de la misma manera siguen en la impunidad los crímenes de Dilan Cruz, los ecologistas y activistas indígenas.
Diversos sectores de trabajadores, de la juventud, universidades, comunidades campesinas e indígenas se han sumado a las jornadas. En sintonía con otros puntos de Sudamérica donde las movilizaciones marcan un nuevo ritmo, solo la movilización independiente que no caiga en la trampa de las propuestas conciliadoras puede transformarse en victoria. Se trata de potenciar la movilización desplegando para ello toda la fuerza social de la clase trabajadora y la juventud, avanzando en mayores niveles de organización y levantando un verdadero plan de lucha hasta derrotar el plan de Duque.
Jesús Pegueros
Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM