Luego del importante paro provincial de las y los trabajadores de salud nucleados en CICOP, el gobierno realizó una nueva oferta paritaria aumentando tan solo el 1,5% la propuesta. Una verdadera burla para las y los esenciales. Es imperiosa la necesidad de profundizar la lucha y la coordinación. Además, un debate sobre la necesidad de que se escuchen todas las voces.
Martes 12 de octubre de 2021 07:19
Las y los trabajadores de la salud de la provincia de Buenos Aires nucleados en CICOP realizaron un importante paro el pasado miércoles. Con alto acatamiento y una importante caravana dirigida a casa de gobierno en la ciudad de La Plata, le dijeron no al ajuste en salud. La medida fue debatida en asambleas en los hospitales y centros de salud luego de conocida la oferta paritaria, y resuelta en el congreso de delegadxs del gremio, llevando a cabo el primer paro en lo que va del 2021.
La medida resultaba imprescindible tras la pésima oferta paritaria: un aumento tan solo de ¡5,13% en el mes de octubre y del 3,5% en noviembre! Llegando a un 45% total, muy por detrás de la inflación estimada del 52% anual. Esa es la respuesta del gobierno para quienes le han puesto el cuerpo a más de un año y medio de pandemia, con salarios que se licuan frente a la inflación, limitación de licencias y una larga lista de derechos vulnerados como el aún postergado desgaste laboral, la falta de aportes previsionales para las y los residentes, entre tantos.
Desde la Lista 5 se insistió en realizar una gran movilización, impactando con miles de chaquetas, siendo que no hay motivos para continuar sosteniendo la modalidad de caravana propuesta desde la conducción, y cuestionada en muchos hospitales y centros de salud.
En el transcurso de la medida fuerza, se anunció un nuevo llamado paritario. La conducción del gremio alentó la medida, llamando en "última instancia" volver a las calles. Pero parece que el gobierno no tiene a las y los esenciales en su lista de prioridades, mientras siguen pagando millones y millones al FMI. Ofertan la liberación de las vacaciones, y el incremento del 45 al 46,5% a noviembre, un magro aumento del 1,5% en relación a la última oferta! Realmente es una burla. Sin dar respuesta tampoco respecto al reconocimiento de los aportes previsionales realizados los últimos años, y tantas otras demandas extrasalariales.
Por un verdadero plan de lucha
La necesidad de darle continuidad y profundizar el plan de lucha está sobre la mesa. El aumento propuesto implicaría una mayor pérdida salarial, a la ya devenida en los últimos años. Los carteles de "recomposición salarial" que empapelaban los autos en la caravana, tienen que ser el horizonte de un verdadero plan de lucha. Ningún trabajador de la salud debería cobrar menos que la canasta familiar, calculada en 108.660 pesos según ATE- INDEC. Terminar con salarios de miseria golpearía sobre el pluriempleo obligado de las y los trabajadores de la salud, una franca defensa de la salud pública.
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Luchar no es sencillo, pero es imprescindible para ir por nuestros derechos y el de las y los usuarios del sistema de salud, quienes vienen sufriendo las peores consecuencias de la pandemia con el ajuste, el desempleo y la pobreza en aumento. Fortalecer las asambleas y organización en cada hospital y centro de salud, invitar a cada servicio, al compañero de al lado, y sumar fuerzas para lo que se viene. El paro mostró que las fuerzas están, es vital que el gremio se ponga a la cabeza de las peleas por delante, con el protagonismo de las y los de abajo.
La coordinación con otros gremios es vital, si las condiciones de quienes se encuentran en la ley 10471 son inaceptables, para quienes se encuentran en la ley 10430 son realmente de miseria, con salarios de pobreza. La desaparición de ATE tan solo preocupado por la campaña electoral del gobierno, tiene que ser fuertemente cuestionada, y convocar a la base de los hospitales a realizar una verdadera lucha en conjunto, con enfermerxs, administrativxs, becadxs y tercerizadxs.
Un gremio, muchas voces
CICOP nació producto de la lucha a fines de los 80 y principios de los 90. Fue su gesta en asambleas la que marcó a fuego su estatuto. Todo lo que se ausenta en la inmensa mayoría de los sindicatos en lo que respecta a la democracia sindical, son nuestras conquistas.
Sin embargo parte de la conducción del gremio, no casualmente alineada al gobierno nacional, viene dando muestras en el sentido opuesto. En la propia jornada de lucha tuvo su expresión negando la voz a miembros del Consejo Directivo Provincial de la CICOP y a compañeras organizadas en la secretaría de género, que reclamaron la apertura del micrófono para que se expresen todos y todas quienes venían poniéndole el cuerpo a la lucha. La voz de enfermerxs, residentes, interinxs, no se pueden acallar.
Contra el ajuste en salud, en defensa de la salud pública, fortalezcamos la más amplia democracia sindical, y desarrollemos un gran plan de lucha por todas nuestras demandas y las del pueblo trabajador.
