El sindicato de enfermeras hará una huelga histórica de 48 hs. consecutivas, que comienza este 1° de marzo. En el mismo mes estarán de paro los trabajadores ferroviarios y los carteros. Se suman así a los distintos paros que realizan miles de trabajadores de otros sectores. Exigen aumentos salariales superiores a la inflación. Mientras ellos luchan por mejores condiciones de vida para sus familias, el Estado británico gastará una fortuna en la coronación de Carlos III.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Viernes 17 de febrero de 2023 00:46
El Reino Unido sigue convulsionado por los paros que grandes sectores de su clase trabajadora está llevando adelante.
Recientemente se conoció la votación en el sindicato de enfermeras -el Royal College of Nursing (RCN)-. Por primera vez pararán por 24 horas seguidas, durante dos días (los paros anteriores habían sido por la mitad de las horas). Así, los días 1 y 2 de marzo, se calcula que la mitad de los hospitales, centros de salud mental y de servicios comunitarios estarán de paro en Inglaterra, mientras que en Escocia se abrió una instancia de negociación entre el gobierno y el sindicato, por lo cual este último suspendió la medida de fuerza, aclarando que la retomará si la oferta salarial no es satisfactoria.
Mientras tanto este mes de febrero realizan paros los trabajadores de los servicios de ambulancia: en Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte, seis días en total sumadas las tres naciones. Tanto las enfermeras como el personal de ambulancias exigen un aumento salarial por encima de la inflación, que en enero arrojó un índice interanual del 10,1%. Si bien es ligeramente menor al índice de diciembre (10,5%), esta inflación de dos dígitos continúa siendo un látigo para las familias trabajadoras.
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Los carteros, empleados de la empresa de correos británica Royal Mail votaron este jueves volver a realizar paros. También exigen aumentos salariales por encima de la inflación, así como mejoras en las condiciones laborales y que la empresa incorpore nuevos trabajadores.
Los trabajadores ferroviarios vuelven a la huelga los días 16, 18, 30 de marzo y 1° de abril. Se trata de miles de trabajadores nucleados en 14 empresas operadoras de los trenes, que vienen desde el año pasado realizando paros, exigiendo también aumentos salariales y defendiendo sus condiciones laborales. Los empresarios del sector, avalados por el gobierno del conservador primer ministro Rishi Sunak, insisten en que cualquier oferta salarial, será a cambio de incluir "cambios en las condiciones de trabajo, para financiar los aumentos salariales". Una extorsión que los trabajadores no están dispuestos a aceptar.
Trabajadoras y trabajadores de 150 universidades también paran. Al igual que los otros sectores, exigen un aumento salarial por encima de la inflación (un 12%). Acá también son extorsionados por la patronal: "un aumento en el salario pone en riesgo los puestos de trabajo", dice la Asociación de Empleadores de Universidades y Colegios. Pero 70.000 trabajadores están de paro, a pesar de esa amenaza, y continuarán en marzo, sumando 18 días de huelga.
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En marzo también entrarán en huelga los maestros y profesores secundarios, en Inglaterra (15 y 16 de marzo), Gales (2 de marzo) y Escocia (28/2 y 1° de marzo). El gobierno ofertó un miserable 1,5% de aumento y un pago por única vez de un porcentaje similar. Esto fue rechazado rotundamente.
Cientos de miles de trabajadoras y trabajadores de diversos sectores vuelven a protagonizar este año huelgas por aumentos de salarios. Esto crea gran preocupación en las patronales y el gobierno del partido conservador, que sin embargo cuentan con una ventaja: las direcciones sindicales -que están poniéndose al frente de estos paros- se niegan a unificarlos para que la clase trabajadora del Reino Unido pueda pegar con un solo puño. Los lugares estratégicos que ocupan muchos de esos sectores, si pararan unificadamente harían entrar en pánico a la clase dominante.
Amenazas a los trabajadores y gastos millonarios del Estado para la reaccionaria ceremonia real
Mientras centenares de miles de trabajadores luchan por alcanzar salarios que les permitan mínimamente ganarle a la inflación y tienen en frente a los empresarios y al gobierno que se oponen a otorgar esos aumentos, este año el pueblo trabajador británico recibirá una afrenta monumental: el 6 de mayo Carlos III será coronado rey y para esa ceremonia reaccionaria y millonaria, el Estado gastará aproximadamente 100 millones de libras, que representan más de 112 millones de euros o U$S 119.289.000. Esa suma gastará el Estado británico para que oficialmente esta institución medieval, hoy defensora y sostenedora del capitalismo, tenga un nuevo rey.
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Únicamente la fuerza de la clase trabajadora de las naciones que componen el Reino Unido, podrá barrer con esos parásitos que hoy llevan corona.
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