La Dirección Municipal de Prevención y Seguridad Humana (DIPRESEH), dependiente del Alcalde, Gerardo Espíndola, del Partido Liberal, vuelve a desplegar desalojos de rucos y carpas a personas en situación de calle. Señalan que “personas que pernoctaban en el lugar generan inseguridad en la comunidad ariqueña”. El problema es que se les saca de los espacios, pero se les vuelve a dejar a la deriva sin mayor certeza de qué ocurrirá después con ellos. Mientras no se invierta en más lugares de acopio, en salud mental y reales soluciones habitacionales esta situación va a continuar.
Domingo 19 de mayo
Los operativos se hacen de noche y vuelve a ocurrir en medio del otoño, donde las personas en situación de calle se refugian para palear el frío que es cada vez mayor. Atacan a quienes son las víctimas más vulnerables del problema de salud mental y la crisis habitacional que se vive a nivel país y en particular en la región.
Mientras esto ocurre, se despliega el Operativo Calle del Censo 2024. Francisca Gallegos, subsecretaria de servicios sociales decía hace unos días: "Esto ayudará a elaborar e implementar mejores programas sociales, con más pertinencia y cuyo horizonte y objetivo principal sea el de avanzar hacia terminar con la situación de calle en Chile”.
Pero, estos dichos de parte del gobierno, se contradicen a medidas que son directamente persecutorias y represivas. Gráfica de forma muy concreta el abandono y la desidia de parte del Estado en estos casos.
Sumado a esto, desde la organización “La Vereda”, quienes promueven los derechos de personas en situación de calle, denunciaban a través de sus redes sociales, la muerte de una persona en situación de calle en el Río San José. Manifiestan que compañeros y amigos que habitaban también en el lugar relataron que el día anterior funcionarios institucionales amenazaron con desalojar el sector, sin considerar el grave estado de salud en el que se encontraba la persona.