Luego que se detectaran nueve plantas de agua con posibles problemáticas similares a las de Osorno, el gobierno llamó a tomar medidas urgentes ¿Es suficiente para detener la contaminación?
Viernes 2 de agosto de 2019 03:15
A raíz de lo sucedido con la contaminación en la ciudad de Osorno por parte de la empresa Essal que dejó sin agua potable por más de 10 días a unas 200 mil familias, producto de la filtración de más de mil litros de petróleo en las cañearías de suministro urbano, la superintendencia de servicios sanitarios, electricidad y combustibles inspeccionó 108 recintos de los cuales 9 podrían estar vinculados a la contaminación del agua debido al uso de equipos de generación eléctrica.
Si bien las localidades aún se desconocen, de las empresas vinculadas a la problemática se constataron tres en la región de Biobío, una en la Araucanía, otra en los Ríos, dos en la región de O´Higgins y dos en los Lagos, estas últimas pertenecientes a la empresa Essal controlada por Aguas Andinas.
Por su parte, el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, señaló que “la contaminación tiene que ver con la ubicación de los grupos de generadores eléctricos de respaldo, alimentados con combustible” además afirmó que en las nueve plantas afectadas “no habían protocolos redactados lo suficientemente robusto dada la experiencia de Osorno”.
Dado a esto, las autoridades instruyeron a las empresas a tomar medidas urgentes; medidas que finalmente se traducen en realizar una autoevaluación de sus sistemas operacionales y de protocolos, además de efectuar un levantamiento de los riesgos que puedan estar expuestas las plantas de producción de agua, fijándoles un plazo de 10 días, por lo que durante la primera quincena de agosto las compañías deberán entregar un informe a la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
Estos nuevos casos de contaminación reflejan que hoy son las grandes empresas quienes además de contaminar y destruir el hábitad de flora y fauna, perjudican a cientos de familias como lo fue en Osorno. Empresas como las de Luksic quien hoy maneja a mayoría de las conseciones en el norte grande responsables de la contaminación medioambiental. Es necesario poner freno a la destrucción y contaminación que hoy, a mayor escala, son responsabilidad de los grandes empresarios, los cuales solo buscan priorizar sus millonarias ganancias, por sobre la vida de las y los trabajadores y el país.
Hace unas semanas pudimos ver la fuerza desplegada por trabajadores, docentes y estudiantes quienes por casi dos meses hicieron temblar al Gobierno de Piñera y sus amigos empresarios. ¿Se puede entonces poner freno a la devastación ambiental de los empresarios? claro que sí, para esto necesitamos la auto-organización de las y los trabajadores, para ir por la renacionalización de todos los recursos naturales a manos de las y los trabajadores articulándose mediante comisiones de higiene y salud, donde sean partícipes las comunidades aledañas.
Matt Vivanco
Militante de Vencer y del Partido de Trabajadores Revolucionarios.