Deuda. Nuevo apriete del FMI para un acuerdo político y social que banque el ajuste

El FMI presiona por un plan que tenga un amplio respaldo de todas las fuerzas políticas. Sobre el anuncio realizado el domingo pasado por el presidente Alberto Fernández respecto al envío al Congreso de un programa plurianual que incluirá los avances alcanzados con el FMI en la negociación por un nuevo acuerdo, el portavoz del Fondo, Gerry Rice, señaló que "hemos dicho en los últimos días que es importante que este plan cuente con un amplio apoyo político y social". El organismo internacional exige un aval para profundizar el ajuste y pagar la deuda.

Rice afirmó que continúan "trabajando para lograr un entendimiento pleno sobre un plan integral que pueda abordar de manera duradera los desafíos económicos y sociales más urgentes de Argentina, y que tienen como objetivo fortalecer la estabilidad económica y hacer frente a la alta inflación, que afecta de manera desproporcionada a los más vulnerables", en el marco de la conferencia de prensa que cada jueves por medio brinda en Washington.

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El Gobierno presentaría en diciembre el plan que pide el Fondo. El déficit fiscal de este año sería del 2,5 % por debajo del 4,5 % que estableció el Presupuesto de este año. En concreto esto implicó recorte de jubilaciones, pensiones y salarios de empleados públicos. En el plan que presentaría Guzmán se recortaría el déficit al 2 % en el 2022 y en los siguientes años disminuirían 0,5 puntos porcentuales del PBI hasta llegar al déficit cero en 2026, según publicó Alejandro Rebossio en DiarioAr. Es decir, que continuará el ajuste. Este plan ya fue rechazado por el FMI por los plazos y el financiamiento, pero el Gobierno pretende obtener el aval de la oposición patronal.

También el FMI sostiene que el dólar oficial debería aumentar para que no haya atraso cambiario, esto significa que sugieren una devaluación, que aceleraría los precios en una economía donde la inflación ya trepó al 52,1 % en un año. Las consecuencias de la suba de precios recaen sobre las mayorías populares, cuyos ingresos son deteriorados. Al Fondo poco le importan los sectores vulnerables como dijo Rice.

Rechazar el acuerdo con el FMI

Desde que asumió Alberto Fernández se pagaron U$S 4.604 millones al Fondo, se podrían haber construido más de 130.000 viviendas, o 6 millones de jubilaciones al nivel de la Canasta del Jubilado con esa suma. Mientras se honró la deuda, se recortaron las jubilaciones, los salarios públicos en términos reales, se eliminó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), entre otras reducciones. El Gobierno archivó las denuncias por la deuda fraudulenta con el Fondo que financió la campaña electoral de Macri.

El acuerdo que se negocia es el de Facilidades Extendidas es un préstamo más duro en condicionalidades: incluye exigencias de reformas estructurales (laboral, previsional y tributaria) y más ajuste (menos presupuesto para salud, educación, vivienda). El Gobierno optó por este acuerdo para obtener varios años de gracia en el pago de la deuda, pero serán años de contrarreformas y recortes donde además en unos años empezarán los pagos fuertes, y hay que agregar el pago de la deuda con los privados. Los dólares que se junten se destinarán al pago de la deuda, así el esquema económico estará sometido al rigor del FMI.

Es necesario discutir un plan de lucha común con todas las organizaciones de trabajadoras y trabajadores, las organizaciones sociales y de desocupados de todos los que nos oponemos a un acuerdo con el FMI.

Hay que rechazar el acuerdo con el Fondo y movilizarse por el desconocimiento soberano de la deuda junto a otras medidas como la nacionalización de la banca y el comercio exterior para reorganizar la economía en función de las necesidades de las mayorías y no de unos pocos.

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