Esta semana Twitter ha vivido nuevos ataques a la libertad de expresión con la suspensión de cuentas de periodistas y posteriormente el que puedan publicitarse otras redes sociales en Twitter.
Roberto Bordón @RobertoBordon13
Lunes 19 de diciembre de 2022
Foto: EFE/ Adam S Davis ARCHIVO
Twitter ha vivido un nuevo episodio de censura esta semana que vuelve a revelar las tendencias liberticidas de su dueño Elon Musk. Comenzando con la suspensión de cuentas que registraban los movimientos del jet privado de Musk, continuando con la suspensión de cuentas de periodistas que hacían cobertura de las distintas polémicas de la red social y finalmente este domingo con la prohibición de publicitar otras redes sociales en cuentas de Twitter.
Elon Musk continúa sus ataques a la libertad de expresión en Twitter. Esta semana comenzó con la suspensión de hasta al menos 25 cuentas que utilizaban datos públicos de vuelo que registraban los movimientos de jets privados de gente famosa, incluyendo el de Musk. Una iniciativa que algunos usuarios habían tomado para denunciar la hipocresía de los ricos que afirman preocuparse por el medioambiente mientras utilizan estos transportes individuales tan contaminantes.
Continuó con la suspensión de una serie de periodistas que se hicieron eco de la noticia o que llevaban un tiempo cubriendo de forma crítica los distintos movimientos del nuevo dueño de Twitter. En concreto las suspensiones de cuentas han afectado a periodistas de The New York Times, CNN, The Washington Post entre los medios más conocidos, así como a periodistas independientes. La medida se tomó sin aviso previo por parte de Twitter y provocó una grave polémica.
El único argumento por parte de Musk fue acusar de doxxing (revelar datos personales de un perfil online con objeto de perjudicar gravemente al usuario) a los periodistas afirmando que estaban dando información que podría servir para que su familia o él mismo fuesen potenciales víctimas de secuestro o asesinato. Llegando a plantear un falso incidente del que nadie ha podido recabar pruebas convincentes.
El episodio levantó recelos entre las autoridades de la Unión Europea que amenazaron con sanciones a la red social argumentando la defensa de valores democráticos. Finalmente, Musk parece haberse echado hacia atrás tras haber intentado escudarse en distintas encuestas trucadas en su perfil que perdió ante un voto masivo de usuarios a favor de revertir las suspensiones.
El último golpe se ha producido este domingo justo al mismo tiempo que Argentina ganaba el mundial de Fútbol. Twitter ha anunciado que no permitirá enlaces a otras redes sociales en tweets o en perfiles de su red social. En concreto se prohíbe Facebook, Instagram, Mastodon, Truth Social, Tribel, Nostr y Post. La medida se aplicará tanto si se pone un enlace o si el usuario trata de esquivar mencionando únicamente su nombre de usuario de otra red. La única forma de evitar esto será en el caso de que sean anuncios o patrocinios pagados que incluyan estas redes sociales.
Los incidentes de esta semana que se suman a otros tantos episodios desde la toma de Twitter por parte de Musk ponen nuevamente en el debate si espacios como Twitter que forman pilares de la conversación pública deben estar en manos de capitalistas. El que herramientas que conforman, constituyen y moldean la opinión pública estén bajo el control y capricho de una minoría de privilegiados supone un perjuicio antidemocrático al debate público.
Roberto Bordón
Andalucía