Se trata de una intensa corriente de agua asociada a lluvias que obligó a desalojar a los socorristas de la zona devastada por la erupción del Volcán de Fuego en Guatemala, que ha causado 110 muertos, 197 desaparecidos y 57 heridos, según las autoridades.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 12 de junio de 2018
David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), informó que las autoridades desalojaron a socorristas que trabajan en el lugar y a vecinos que ingresaron a la llamada zona cero para buscar los restos de sus familiares.
En la tarde del lunes 11 de junio, un boletín del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), advirtió que las abundantes lluvias originaron un descenso de material volcánico, y que hay riesgo de más desprendimientos similares.
De acuerdo con el boletín del Insivumeh, el desprendimiento de un sector alto del coloso, según el, contenía “abundante material volcánico y bloques de dos y tres metros, con un ancho de 30 a 40 metros y una altura de dos y tres metros”, y la corriente arrastraba ramas y árboles enteros.
“Debido a que está removiendo material de los flujos piroclásticos de la reciente erupción, el lahar es caliente, levanta columnas de vapor con olor de azufre, causando vibración a su paso”, según el boletín citado.
En dos camiones del Ejército fueron desalojadas las personas de la zona de El Rodeo, Escuintla, arrasada por la erupción del domingo 3 de junio, lo mismo que de una carretera próxima al volcán, de acuerdo con información de la Conred.
El reporte más reciente de la Conred confirmó que la erupción del volcán de Fuego dejó al menos 110 muertos, 197 desaparecidos y 57 heridos.
La explosión del volcán, localizado entre los departamentos de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, afectó a 1,714,373 personas, mientras que 12,784 fueron desalojadas de lugares de riesgo y 3,858 damnificados son atendidos en albergues.
Se empiezan a hacer sentir los cuestionamientos al gobierno de Jimmy Morales, quien suscitó repudio al insinuar que la tragedia generada por el erupción volcánica era responsabilidad de quienes habían decidido edificar sus casas en esa zona.
Esto provocó una fuerte indignación debido a que esos terrenos fueron vendidos hace unas décadas a familias de muy bajos ingresos que no pudieron acceder a comprar terrenos o viviendas en zonas menos expuestas a desastres naturales, y en Guatemala se vive una grave crisis de vivienda.
Con información de Notimex