Andrés Molina Magofke, diputado por la región de La Araucanía, asumió la presidencia interina de Evopoli y además posee vínculos con el negocio forestal a través de la participación que ha tenido en sociedades del área y vínculos familiares, además de ser un fiel defensor del negocio forestal.
Jueves 23 de julio de 2020
Este lunes 20 de julio, asumió la presidencia interina del partido Evolución Política (Evopoli) Andrés Molina Magofke, luego de la renuncia de Hernán Larraín. Andrés Molina, después del asesinato al comunero mapuche Camilo Catrillanca por Carabineros en 2018, fue insistente en exigir la permanencia del Comando Jungla en la Araucanía, este es un claro ejemplo de los intereses de los poderosos del país, quienes utilizan las fuerzas policiales y militares para defender la propiedad privada.
En una nota publicada por INTERFERENCIA, se señala que Molina fue propietario de la empresa Forestal Santa Laura Limitada -que fundó junto a su hermano en 1997-, durante todo el periodo en que se desempeñó como intendente de La Araucanía en el primer gobierno de Sebastián Piñera. En una escritura pública con fecha 25 de junio de 2019, consta que Molina se retiró de la propiedad de Forestal Santa Laura Limitada, sacando del capital social más de 79 millones de pesos.
La esposa de Molina también es propietaria de la empresa Forestal Magasa Limitada, fundada por su padre, y que según la escritura pública de su constitución tiene por objeto la “explotación de predios forestales propios y ajenos; compra y/o venta y arriendo y/o subarriendo de predios forestales; comercialización de sus productos”, entre otras cosas.
Según la escritura pública correspondiente a la última modificación de esta sociedad, a principios de 2017, el capital social de esta empresa ascendía a la cantidad de $2.216.963.233.
Hay que movilizarnos para que no sean los empresarios quienes sigan decidiendo por nosotros y nosotras en el congreso, durante años hemos visto y sufrido las consecuencias de las medidas privatizadoras y precarizadoras que han pasado los gobiernos de la derecha y la ex concertación en contra de la clase trabajadora. Incluso ahora, por el debate del 10% de las AFP, Evopoli se niega a legislar lo que más de un 80% de chilenos ha exigido durante las últimas semanas, y claro, sacar el 10% va en contra de sus intereses y de los intereses de empresarios como el mismo diputado Molina.
Necesitamos nuevas voces, jóvenes y de nuestra clase, que tomen las principales demandas que levantamos durante la revuelta en Chile y que se pongan al servicio de fortalecer la lucha en contra de este gobierno, no como los parlamentarios del PC y FA que han pactado en diversas ocasiones con Piñera y ahora se lavan la cara con el 10% de las AFP, cuando por años nos hemos manifestado porque caiga ese pilar de la herencia pinochetista.