El viernes hubo una asamblea impulsada por los trabajadores en la que reclamaron medidas a los delegados. El sindicato se comprometió a realizar una nueva asamblea esta semana para resolver medidas de lucha.
Lunes 8 de octubre de 2018 21:24
Foto: Conclusión - Diario Digital
Los trabajadores de la planta Molinos-Santa Clara de Rosario, vienen sufriendo varios ataques en el último tiempo. La patronal viene de imponer vacaciones obligatorias y abrir los retiros voluntarios, que no son más que despidos encubiertos, eliminando el turno noche. El despido de un trabajador el jueves, que se suma a la pérdida de varios puestos de trabajo, fue el detonante para que se realizara el viernes una asamblea donde los trabajadores expresaron su preocupación y la necesidad de que el Sindicato llame a medidas para frenar el plan de reducción de personal que está llevando a cabo la empresa. Ante esta exigencia, la respuesta fue que esta semana se realizará otra asamblea resolutiva para tomar medidas. Hoy lunes no se realizó ninguna asamblea.
Las patronales aceiteras vienen siendo algunas de las grandes favorecidas por la política del gobierno de Macri. Las grandes exportadoras y formadoras de precios, como Molinos, multiplicaron sus ganancias con la disparada del dólar. Sin embargo, las empresas no se contentan con eso. A pesar de que la megadevaluación licuó el salario de todos los trabajadores, sin importar qué porcentaje sacaron sectorialmente en las paritarias, vienen sucediendo despidos en diferentes fábricas, como Bunge Ramallo, donde la Federación Aceitera dirige. Esto no es casualidad, ya que desde el conflicto de Cargill es evidente que los ataques a los aceiteros es netamente político, y no económico. Tengamos en cuenta que en el sector aceitero los sueldos representan menos del 1% de las ganancias. También en las seccionales que dirige el sector de Reguera, las patronales han empezado a exigir ritmos de trabajo e impulsar planes de reducción de puestos.
Se hace cada vez más necesario un plan de lucha para enfrentar los despidos tanto en las aceiteras como en el resto de los sectores que están siendo atacados. Oscar Gómez del PTS en el Movimiento de Agrupaciones Clasistas sostuvo: "La patronal está dejando en la calle injustamente a un trabajador sin dar ninguna explicación, por esta razón tiene que ser reincorporado de inmediato. Como se demostró el viernes, hay fuerzas para pelearla, pero no se puede reemplazar el método de asamblea participativa con votaciones secretas como propusieron los delegados. Se necesita llamar urgente a una asamblea con el conjunto de los trabajadores de la planta, para que puedan discutir y decidir entre todos las mejores medidas de lucha para enfrentar esta situación".
Además agregó: "Venimos levantando la necesidad de una asamblea general de aceiteros para pelear en las mejores condiciones posibles, en unidad, contra los ataques que descargan sobre cada planta las patronales. No sólo para enfrentar el plan de retiros y defender los puestos de trabajo sino que es fundamental para organizar las fuerzas de los trabajadores de cara al ajuste. No tenemos que esperar a las elecciones del 2019 como dicen Moyano, Palazzo y los sindicatos peronistas: los ataques son hoy. Y la lucha también. Es necesario salir a las calles para hacerles frente e impulsar un paro regional con movilizaciones y cortes que pongan fin a los despidos, los retiros voluntarios y los cierres de fábricas. Como desde el primer día en Cargill, pasando por Bunge y ahora en Molinos, nos ponemos a entera disposición de lo que resuelvan los luchadores. Toda nuestra solidaridad contra los despidos. Familias en la calle ¡NUNCA MÁS!"