Medios de comunicación. Nuevos-viejos amores: medios, gobierno y fuerzas armadas

El gobierno nacional continúa lavándole la cara a las Fuerzas Armadas. La semana anterior el Ejecutivo dispuso la utilización del ejército argentino con el pretexto de “pacificar y ordenar” la situación impuesta por la pandemia actual en otro claro guiño a favor de la reconciliación. Recordemos que no hace más de un mes, Alberto Fernández dió su tan repudiado discurso en Campo de Mayo donde proponía una “vuelta de página”.

Con la ya trillada excusa de una “guerra contra un enemigo invisible” Mayra Mendoza, intendenta del partido de Quilmes y el Ministro de Defensa Agustín Rossi, acordaron el establecimiento de aproximadamente 30 efectivos en las instalaciones del Estadio Centenario para controlar los puntos “calientes” de la zona y entregar bolsones de comida a los vecinos.

El coronel al mando de este operativo, Alejandro Liberatori, afirmó en una reciente entrevista a Infobae: “Para nosotros es un enemigo distinto. Siempre nos enfrentamos a alguien con voluntad propia. Como bien dijo el Presidente, este es un enemigo invisible. Esta es una guerra que ganamos entre todos. Vi mucha gente que fue a trabajar. No se entiende la gravedad de la situación”. Lo evidente en este discurso es que Liberatori no puede comprender que para un gran número de trabajadoras y trabajadores la cuarentena obligatoria es un lujo que no pueden darse por el riesgo a no cobrar el mes completo o hasta perder su puesto de trabajo si se trata de empleadas y empleados no registrados.

En La Matanza, el intendente Fernando Espinoza también acató el “plan de contención” del gobierno y la cantidad de efectivos puestos a disposición es mayor que en el partido de Quilmes. Cabe preguntar, cuando hablan de contención, ¿que quieren contener? ¿el hambre o la bronca?

Espinoza quien hizo su campaña 2019 diciendo que iba a llenar el municipio de gendarmería, hoy debe estar viviendo una fantasía. En La Matanza mientras los camuflados hacen su “acción humanitaria” la policía humilla y golpea a los pibes que quieren salir a tomar aire o a ganarse el mango. A 10 años de la desaparición y asesinato de Luciano Arruga en manos de la Bonaerense bajo su mandato, Espinoza despliega un circo de impunidad.

Los medios de comunicación hegemónicos, desde los oficialistas a aquellos que supieron ser fervientes opositores a las políticas del kirchnerismo, se muestran cómplices de este intento de reconciliación de un sector de la sociedad argentina con las Fuerzas Armadas. Por ejemplo, refiriéndose al operativo realizado por el ejército en Quilmes, el portal Infobae declara que los regimientos involucrados “siguen escribiendo historia de la buena”. Habría que indagar cuáles son los puntos positivos en la historia reciente de las Fuerzas Armadas para Infobae.

Página 12, por su parte, el mismo 24 de Marzo publicó una nota donde elogia la instalación de carpas y 28 camas como un "hospital reubicable" montado por el ejército en Campo de Mayo, una de las rutas del plan genocida del 76’, y remarcó su utilidad gracias a la puesta a prueba brindando “ayuda humanitaria” luego del terremoto de Haití en el 2010. Lo que Página 12 no remarca son las numerosas denuncias de abusos, violaciones y explotación sexual contra las fuerzas internacionales enviadas por la ONU que involucran a militares de varios países, incluyendo argentinos. Ademas cabe preguntar porque instalan "carpas" cuando hay miles de clinicas privadas que podrían ser puestas a disposición en esta crisis sanitaria.

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“Guerra” es la palabra clave utilizada por el presidente Fernández, Sergio Berni, las Fuerzas Armadas y los medios de comunicación para referirse al contexto actual forzado por la pandemia mundial. El término es una excusa para legitimar la intervención de las fuerzas de represión estatales en las calles porque para que un conflicto social se convierta en una guerra real debe darse la existencia de al menos dos bandos antagónicos levantados en armas. El Covid-19 puede tratarse de un virus que pone en riesgo a la calidad de vida de un gran sector de la población. Pero no sé trata de un enemigo bélico.

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Uno de los interrogantes que surgen de esta situación es ¿por qué poner a las Fuerzas Armadas como reemplazo en roles cumplidos ya por docentes, trabajadoras sociales y de la salud? En un caso similar a estos, el 30 de Marzo aterrizaron dos aviones Hércules con argentinos que se encontraban varados en Perú. En lugar de otorgarle esta responsabilidad a los militares ¿no podría haberse optado por mantener en su cargo a los aeronáuticos despedidos encargados de los vuelos de repatriación?

Los medios de comunicación hegemónicos se muestran una vez más aliados del gobierno para llevar a cabo esta operación de lavado de cara hacia las fuerzas de seguridad, que a diario someten a trabajadoras, trabajadores y a la juventud precarizada. Se trata de las mismas Fuerzas Armadas que llevaron a cabo el golpe del 76’ y que hasta hace unos años se encontraban bajo el mando de César Milani, procesado por secuestro, tortura y desaparición. Gobierno y medios actúan en conjunto para formar un sentido común a favor de las fuerzas represivas, ocultando todos los casos de violencia institucional que salieron a la superficie gracias a la viralización en redes sociales.

Desde La Izquierda Diario en la Facultad de Sociales UBA, estamos impulsando un Observatorio Anti-Represivo para mostrar la realidad que los grandes medios ocultan, porque creemos que pelear contra los sentidos comunes que quieren implantar desde arriba, es una tarea militante. Mándanos tu denuncia, tu opinión, sumate a construir una salida a esta crisis a favor de las grandes mayorías.

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