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Red Internacional
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CRECIMIENTO GLOBAL. OCDE: “La economía global está estancada en una trampa de bajo crecimiento”

Este miércoles la OCDE difundió un informe de Perspectivas Económicas para 2016 y pidió a los gobiernos aumentar el gasto público para impulsar el bajo crecimiento de la economía.

La Izquierda Diario

La Izquierda Diario @izquierdadiario

Jueves 2 de junio de 2016

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con sede en París difundió ayer su informe de Perspectivas Económicas Globales donde se afirmaba que: “La economía global está estancada en una trampa de bajo crecimiento que exige un uso más coordinado e integral de las políticas fiscales, monetarias y estructurales para avanzar a un camino de mayor crecimiento y asegurar que se mantengan las promesas para los jóvenes y los adultos mayores”.

Ayer durante la presentación del documento el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, agregaba en su discurso que: “El crecimiento es plano en las economías avanzadas y se ha desacelerado en muchas de las economías emergentes que han sido la locomotora global desde la crisis”.

El documento resalta en este sentido que la combinación de un crecimiento comercial débil, una inversión lenta, salarios muy moderados y una actividad más lenta en los mercados emergentes clave contribuirán a que en 2016 haya un modesto crecimiento del PBI global de 3 %. Un dato muy similar al de 2015, para 2017 la organización espera una leve mejoría a 3.3 %.

Crecimiento por países y zonas

Las perspectivas estiman que la economía de Estados Unidos que enfrenta una moderada recuperación; crecerá 1.8 % en 2016 y 2.2 % en 2017. La zona euro que ha avanzado con la aplicación de medidas de austeridad en países como Grecia, Bélgica y Francia (donde enfrenta una gran resistencia de los trabajadores y estudiantes); se prev´que alcanza un modesto crecimiento de 1.6 % en 2016 y de 1.7 % en 2017. Para Japón, se estima un crecimiento de 0.7 % en 2016 y 0.4 % en 2017. Según las perspectivas, se espera que la zona de 34 países de la OCDE crezca 1.8 % en 2016 y 2.1 % en 2017.

Desde la OCDE esperan que China, que continúa su proceso de transición, se prevé que el alcance un crecimiento alrededor de 6.5 % en 2016 y 6.2 % en 2017. Mientras que en India, el emergente que crece a mayor tasa mundial, se prevé que el crecimiento esté cerca de 7.5 % este año y se mantenga en 2017. El resto de los emergentes “siguen perdiendo impulso”, como se ve con las profundas recesiones en Rusia y Brasil, se proyecta que Brasil se contraerá 4.3 % en 2016 y 1.7 % en 2017.

Aumentar el gasto desde los gobiernos

Llamó la atención la definición de trampa del bajo crecimiento que introdujo la Economista en Jefe de la OCDE, Catherine L Mann, quien sostuvo que: “Cuanto más tiempo continúe la economía global en esta trampa de bajo crecimiento, más difícil será para los gobiernos cumplir las promesas fundamentales. Las consecuencias de la inacción en el área de políticas serán menores perspectivas profesionales para los jóvenes de hoy, quienes ya han sufrido mucho por la crisis, así como menores ingresos por jubilación para futuros pensionados”.

En el mismo sentido, el Secretario General de la OCDE, Gurría, decía: “El lento crecimiento de la productividad y la creciente desigualdad plantean más retos. Es urgente emprender una acción integral de política para garantizar que nos vamos de esta decepcionante trayectoria del crecimiento e impulsemos a nuestras economías a niveles que garanticen buenos niveles de vida para todos”.

Al contrario de los recetas de otros organismos como el FMI; desde la OCDE, tras la presentación de sus Perspectivas para la economía global, sentenciaron que la política monetaria tiene límites para impulsar el crecimiento e inflación. En ese sentido apelaron a “un uso más exhaustivo de la política fiscal y la reactivación de reformas estructurales para liberarse de la trampa de bajo crecimiento”.

Además, destacaron que a partir de un escenario de tasas bajas de interés, a pesar de los zigzagueos de la FED, “todos los países tienen margen para reasignar el gasto público hacia proyectos más favorables para el crecimiento, una acción colectiva en las economías para aumentar la inversión pública en proyectos con un alto impacto en el crecimiento impulsaría la demanda y mejoraría la sostenibilidad fiscal”.

Los consejos de la OCDE se posicionan hacia el centro, intentando ponerle límites a los estímulos monetarios que no logran aumentar el crecimiento; pero también a los recortes antipopulares que acumulan cada vez un mayor rechazo y por ejemplo en Francia han logrado poner en pie un combativo movimiento anti ajustes de trabajadores y estudiantes.