A la rebaja de la proyección de crecimiento para este año al 2,2%, desde un 3,4% que se había previsto en mayo, se suma la recomendación de impulsar las reformas económicas del gobierno y el “programa social” de Piñera, desoyendo todos los reclamos populares.
Viernes 22 de noviembre de 2019
En el segundo informe semestral de Perspectivas publicado este jueves 21 de noviembre por la OCDE (Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico), o también conocida como “el club de los países más ricos”, los que se encargan de velar por “la buena política” -para los empresarios y las transnacionales-, se hizo el anuncio de una baja a la proyección del crecimiento anual, de un 3,4% que se había estimado en el mes de mayo, a un 2,2% debido “al estallido social y los actuales disturbios en el país”, pero apuesta por el programa social de Piñera, para “fortalecer la confianza empresarial”, aconsejando moderación en el gasto fiscal, y llevar adelante el programa económico del gobierno, manteniendo el mismo esquema de “los 30 pesos y los 30 años” desoyendo todas las demandas del pueblo.
La OCDE aconseja moderación y apuesta por el programa de Piñera
Además del crecimiento anual, también hace rebaja en la proyección del 2020, dejándola en un 2,4 por ciento, condicionando el futuro económico, y una vuelta al crecimiento para el 2021 a la implementación de la reforma tributaria de Piñera y su programa social hecho de migajas.
"Sin embargo, las proyecciones están sujetas a una considerable incertidumbre debido a los actuales disturbios. Las causas del estallido deben ser abordadas para impulsar el bienestar de los hogares y fortalecer la confianza empresarial" (La Tercera 21-11-19).
Mientras la OCDE hacia sus anuncios, el gobierno obediente hizo los propios, “llamando a no caer en la demagogia, el populismo, en el engaño y la irresponsabilidad”, definiendo la importancia de la disciplina fiscal y el avance de la reforma tributaria, y su programa económico, que mantiene el esquema neoliberal de los 30 años, sosteniendo el modelo de pensiones hambre, anunciando el camino de nuevos subsidios multimillonarios por parte del Estado para mantener intacto el gran negociado que hacen las AFP con las empresas.
Piñera riéndose nuevamente sobre nuestros muertos, defiende a punta de balines y perdigones, el sistema de pensiones que dejo el pinochetismo, hace un anuncio ridículo para aumentar en un 50% la Pensión Básica Solidaria y la Pensión Máxima con Aporte Solidario, a los mayores de 80 años, desde enero de 2020, y a la misma fecha se incrementarán un 30% las pensiones de quienes tienen entre 75 y 79 años, aumentando gradualmente hasta el 2021.
Contra todo pronóstico: Huelga general para tirar por tierra al gobierno de Sebastián piñera y al régimen de los 30 años
Así este organismo buitre, representante del gran capital financiero, fija los límites del gasto público y el programa económico para la clase dominante del país, “haciendo un llamado a la responsabilidad”, actuando como presión externa para tomar medidas favorables a la paz social, y asegurar el interés de los "inversores". En última instancia este anuncio se transforma en un visto favorable al “acuerdo por la paz social” firmado por los partidos de la Derecha, la vieja Concertación y el Frente Amplio, que garantizaron el poder de veto para la derecha y las minorías privilegiadas para cualquier tipo de reforma, pactando un quorum de dos tercios, y así reducir la “incertidumbre” sobre cualquier cambio estructural que atienda los reclamos populares a 31 días del “despertar de Chile”.
El pueblo trabajador no puede seguir tolerando esta agenda de colonialismo económico que impulsa la OCDE, que apuesta a imponer la receta neoliberal sobre el pueblo chileno, y los demás países de Latinoamérica, con reformas tributarias, laborales y de pensiones, hechas a la medida de los ricos y las transnacionales, con mayores garantías a los empresarios, reforzando las cadenas dependencia y el saqueo de la región.
Todo lo contrario a las demandas de la rebelión popular en Chile, que se levantó contra el “modelo de los 30 años de abuso” y frente a un gobierno asesino y sordo. Es urgente avanzar por el camino de la huelga general indefinida que se proponga la caída de este régimen podrido, y sobre las ruinas de éste, pelear por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, en que el pueblo trabajador pueda realmente decidir sobre cómo avanzar a resolver los grandes problemas del país.