Ante el anuncio de reanudación de la actividad económica y la "nueva normalidad", la OPS menciona que esto podría provocar un repunte en los contagios por COVID 19.
Viernes 5 de junio de 2020
Durante los últimos días el gobierno de AMLO ha anunciado el regreso escalonado a “La nueva normalidad”, en el que anuncia que el pasado 1 de Junio se reanudarían ciertas actividades de la industria no esenciales como la minería, construcción, fabricación de quipo de transporte, producción de cerveza entre otras. Todo esto sin haber tomado en cuenta el aún creciente numero de contagios por COVID-19 a pesar de las medidas preventivas de aislamiento, la falta de equipo médico en hospitales y material de protección para el personal de la salud.
Ante la premura del presidente Andrés Manuel López Obrador por reactivar la economía mexicana a costa de la salud de los trabajadores, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se pronunció al respecto, advirtiendo que tendría que actuarse con cautela ante el peligro inminente de nuevos contagios por coronavirus.
“No hay una fórmula mágica, pero si la transmisión [del coronavirus] sigue creciendo, es un indicativo que no se debe empezar a abrir la actividad
económica ya que puede significar la transmisión aún más acelerada”
Así indicó el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, respecto a las acciones tomadas por el gobierno federal de México. Dejando en claro que la prioridad del gobierno de la 4T no es el bienestar de los pobres ni mucho menos de los trabajadores, sino que sigue una agenda totalmente capitalista, que lo único que busca es la producción de bienes y servicios a costa de la explotación y exposición de la salud de los trabajadores.
En las videoconferencias semanales realizadas por esta organización para informar sobre el estado de la transmisión del coronavirus en la región, el subdirector recalcó que el comportamiento de este es variable de acuerdo con cada zona. Sin embargo, es necesario tomar diferentes medidas en regiones de alta incidencia de contagios. La ciudad de México es una zona con alta densidad poblacional, lo que hace que los contagios aumenten de forma exponencial.
Así mismo es el centro de trabajo de habitantes de la ciudad y de las zonas de la periferia, que suelen ser los trabajadores más precarizados, con sueldos mínimos y que tienen que tomar múltiples medios de transporte público para llegar a su centro de trabajo, exponiéndolos a ser contagiados de una manera alarmante.
Barbosa también mencionó la importancia de que México tenga tests para todos los casos sospechosos de COVID-19, afirmó que se está haciendo un esfuerzo y que se espera que en los próximos días se tenga mayor capacidad para realizar dichos tests. Lo que llama la atención es que en los informes diarios del gobierno federal se publican y analizan cifras de contagios, de probabilidades y estimaciones. Pero nunca han existido datos concretos.
La importancia de tests para todo caso sospechoso de COVID es mas importante que nunca, en un momento tan crítico como la reanudación precipitada de actividades de la industria, se vuelve necesario tener un control estricto de las personas contagiadas para poder aislarlas a tiempo y evitar así más contagios.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador habla sobre la recuperación económica del país. Haciendo énfasis en que el trimestre mas “difícil” sería de abril a junio de 2020 y que, aunque lenta, la recuperación iniciaría en julio. Hablando claro de la economía de los grandes capitalistas y empresarios, porque los miles de despedidos y los miles de sueldos rebajados siguen en aumento.
Las denuncias y el hartazgo de la desigualdad evidenciada aún más por la pandemia crecen junto con la violencia intrafamiliar contra mujeres y niños. Es la fecha que el gobierno federal lejos de planear programas y poner todos los recursos necesarios en la prevención y atención del bienestar del pueblo, sigue negándolo.
“De julio hacia adelante vamos a recuperarnos… ese es mi pronóstico y estoy trabajando para eso” -AMLO
En México existen más de 93 mil 400 casos de COVID-19 y más de 10 mil decesos. En una Ciudad donde las camas de los hospitales se encuentran a 80% de su capacidad y no se cuenta con el material esencial para atender a los enfermos y salvaguardar al personal de la salud es inaceptable que el gobierno ordene un regreso a “la nueva normalidad” sin ninguna responsabilidad con el pueblo trabajador.
Sin embargo, el presidente salió de la capital para inaugurar cuatro tramos del Tren Maya, una obra que atenta escandalosamente contra el medio ambiente, reservas naturales del país y poblaciones indígenas amenazadas y oprimidas desde mucho antes.
Una obra, además, que su principal fin es la conexión de los principales lugares turísticos de la península de Yucatán. Que nada tienen que ver con el enfrentamiento a la pandemia y que, por otra parte, sigue atacando el medio ambiente en medio de una crisis sanitaria causada desde un principio por la explotación desmedida de los recursos naturales y el calentamiento global que trae consigo.
Ahora más que nunca, es imperativa la reconversión de las empresas para producir el material esencial del sector salud, garantizar el acceso a atención médica para todos. Crear e implementar desde comisiones de higiene y seguridad formadas por trabajadores de forma independiente a las patronales para emplear protocolos estrictos de salubridad para salvaguardar a los trabajadores del sector salud y de las industrias que reconviertan su producción. Implementación de tests masivos para el aislamiento y atención de casos de COVID-19. Refugios seguros y con todas las necesidades básicas para mujeres y niños víctimas de violencia.
Impuestos progresivos a las grandes fortunas para que los capitalistas paguen la crisis, y exigir un alto a la militarización del país que tiene invertido un alto presupuesto. Exijamos que Todos los recursos sean destinados para enfrentar la pandemia.