Ayer, 29 de septiembre, las y los trabajadores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, sección 35 localizada en el estado de Oaxaca, iniciaron un paro de labores por el incumplimiento de un pago extraordinario por combatir en la primera línea la pandemia de COVID-19.
Jueves 1ro de octubre de 2020
A partir del 29 de septiembre del año en curso, las y los trabajadores de la salud afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, sección 35 localizada en el estado de Oaxaca, iniciaron un paro de labores por el incumplimiento de un pago extraordinario por combatir en la primera línea la pandemia de COVID-19. Es menester señalar que el gobierno oaxaqueño encabezado por Alejandro Murat Hinojosa, el 25 de septiembre, se comprometió a realizar el pago del bono.
Sin embargo, el gobernador incumplió con su compromiso, lo que provocó que los trabajadores de la salud convocaran a una asamblea que definió el paró de laborales en las siguientes comunidades: Pinotepa Nacional, Guadalupe Victoria, Villa Nueva, El Ciruelo, San Juan Cacahutepec, Cerro de la esperanza, Santa María Huazolotitlán, Cruz de Itacuan, Lo de Soto, Piedra Blanca, Santa María Jicaltepec, Collantes, San Juan Colorado, etc.
En la actual pandemia, los trabajadores de la salud han sido de los sectores más golpeados, no sólo por el número de enfermos sino también por la cantidad de muertes que han sufrido en el gremio sanitario. Según datos de Amnistía Internacional hasta principios de septiembre, México tuvo 1320 profesionales de la salud fallecidos, lo que coloca a nuestro país como el primero a nivel mundial.
Lo anterior a causa de la baja inversión pública del gobierno de la 4T como de gobiernos anteriores en el sector salud, lo que evidencio poca disponibilidad de medicamentos, escasez de insumos de protección sanitaria, falta de respiradores artificiales, precarización laboral y abandono de instalaciones hospitalarias.
Además del bono que exigen en Oaxaca, también exigen el pago en efectivo de uniformes, dotación de Equipo de Protección Personal de calidad y abasto suficiente. Un gobierno que se dice “progresista” y que realmente procurara el bienestar de la población, desde el principio de la pandemia debió asegurar las condiciones materiales para enfrentar la enfermedad a través la unificación del sector público y privado en un sistema único y universal de salud a cargo del Estado y con el aumento inmediato del presupuesto.
Sólo así era posible garantizar el derecho a la salud para toda la población y evitar las trágicas muertes del personal médico y de salud. Sin embargo el gobierno de AMLO y la 4T optó por aumentar el presupuesto a las fuerzas armadas y la Guardia Nacional, así como a cumplir las exigencias de Donald Trump y la Casa Blanca. Toca entonces a las y los trabajadores que continúan en la primera línea de combate contra la pandemia, defender también los derechos laborales y de salud con el apoyo del resto de los sindicatos y junto al pueblo pobre y trabajador.