Tamaulipas. Obreros de Panasonic Reynosa logran negociación salarial del 9.5%

Después de varias semanas de conflictos, particularmente durante el mes de abril, cuando se realizaron varios paros donde los trabajadores denunciaban al charrismo sindical por imponerse como dirección en la fábrica, así como a la empresa de colaborar con estos, finalmente el Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Industrias y de Servicios, Movimiento 20/32 (SNITIS) y Panasonic Automotive Systems firmaron su primer acuerdo laboral, durante la madrugada del 10 de junio.

Este Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) se logró, no por la buena voluntad de la empresa, sino por la amenaza que representaba el emplazamiento a huelga para el mismo viernes, lo que impuso a los representantes de la empresa sentarse a negociar con el nuevo sindicato, que ganó la representación mayoritaria, mientras el charrismo sindical continúa -en minoría- dentro de la fábrica. Ante los hechos, el principal referente del SNITIS declaró que esta firma es un hecho histórico para el sindicato por el ser el primer acuerdo firmado en Reynosa con una empresa de este tipo.

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En días pasados la Secretaría General del SNITIS se había instalado en las oficinas que le corresponden al sindicato, en compañía de varios delegados del mismo, para después emplazar a huelga por la negociación del CCT. Así mismo, ante medios de comunicación locales el líder del Sindicato Industrial Autónomo de Operarios en General de Maquiladoras de la RM (SIAMARM), Alberto Lara, aseguró que el emplazamiento no era necesario, mientras su propuesta de aumento salarial fue de 4.05%, lo cual fue tajantemente repudiado en redes sociales.

¿Qué significa el avance del “sindicalismo independiente” para las y los trabajadores?

Parte de los fundamentos legales que pelearon desde la representación legal del SNITIS fue a partir de los postulados que provienen de la firma del T-MEC sobre la libertad sindical, enfocando su demanda en estos principios, pero respaldada por un fuerte descontento de miles de trabajadores por la imposición de dirigentes sindicales a modo de las empresas, quienes negocian condiciones de salarios y prestaciones que quedan por debajo de lo necesario para tener una calidad de vida digna.

Este fenómeno de construir “sindicatos independientes” es una tendencia que no solo se reproduce en Tamaulipas sino que se manifiesta en otras entidades de la República, como es el caso del SINTTIA en General Motors Silao, Guanajuato. Esta política se basa en el descontento obrero con la CTM u otras centrales charras, pero implica no apostarse a pelear las direcciones de estos sindicatos, cuyos representantes no quedan fuera de las fábricas en caso de ganar el sindicato independiente, sino que aparecen al frente de un sector minoritario pero que puede ser importante.

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La consecuencia es que, si bien la expresión de descontento contra los charros es bastante progresiva en el sentido de que muestra que es posible derrotarlos y comienza a mostrarse el músculo de la organización obrera, esta forma es limitada porque al mismo tiempo se introducen nuevos elementos de división de las filas obreras, lo cual termina siendo útil para las patronales y el gobierno, quien termina de asentar la aplicación de la reforma laboral y por la vía de los hechos interviene la vida sindical, haciendo que se encauce el descontento de las y los trabajadores mediante la nueva alternativa legal que preserva la división de nuestra clase.

Como parte de este debate, consideramos un reto político vigente para las luchas que se sigan manifestando por parte de la clase trabajadora, contra la imposición de regímenes de trabajo cada vez más precarios, recuperar los sindicatos para ponerlos al servicio de la lucha, por los motivos arriba expuestos y porque el charrismo sindical tiene una larga tradición de arribismo político y de colaboración con las patronales y sus gobiernos, como lo demostró el apoyo explícito de Alberto Lara a la campaña de Américo Villarreal, próximo gobernador de Tamaulipas.

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Susana Prieto repudió este hecho, pero eso no significa que ella renuncie al partido al que pertenece. De hecho, en la transmisión que realizó a través de su cuenta de Facebook hablando sobre el estallamiento en Panasonic, tocó el tema de las críticas de los obreros al gatopardismo del Morena, aludiendo al comentario de que “los priístas se están pasando al Morena” (cabe resaltar que esto es cierto), a lo que la diputada federal respondió defendiendo a su partido, diciendo: “oigan, están equivocados [los obreros críticos] ¡carajo! el PRI sí está aliado, pero con el PAN ¡En qué cabeza cabe!”.