Violencia Estatal. Ocho policías detenidos por torturas y abusos en comisaría de La Tablada

En enero de este año luego de una “inspección sorpresiva” realizada por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) ante las denuncias de 23 mujeres detenidas allí, se constató que las mujeres alojadas en la Comisaría Tercera de La Tablada, sufrieron todo tipo de vejaciones y torturas.

Pudo determinarse que en esa comisaría además de atentar contra la integridad física de las mujeres, se las sometía a sanciones y castigos abusivos, como aislamientos extremos hasta de cuatro días, impedimento de comunicación con sus familias, retraso prolongado de la entrega de la comida, falta de atención médica, además de obligarlas a orinar en botellas plásticas y defecar en bolsas de nylon.

Por estos hechos fueron detenidos ayer 8 policías por orden del juzgado de Garantías Nº 1 de La Matanza. Se trata de 6 policías varones y dos mujeres a quienes se acusa de haber sometido durante meses a severidades, vejámenes y abuso sexual a las mujeres detenidas en ese lugar.

Los detenidos son el subcomisario Lionel Gómez, los policías Javier González, Cristian Aliaga, Ángel Reales, Ariel Pasquale y Leandro Maidan, y las agentes Maida Celeste Ruiz y Johana Romero, esta última del Grupo de Apoyo Departamental (GAD).

La orden de detención señala que los funcionarios y funcionarias policiales actuaron con poder de hecho y ejerciendo abuso funcional sobre las personas detenidas.
Por su sistematicidad y el dolor infligido, estos hechos son torturas y así fueron denunciados por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en enero luego de realizar la inspección sorpresiva. Estas violencias implicaban también un castigo moral y humillante por la condición de mujeres y trans de las detenidas.

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No son casos aislados

Los terribles hechos contra las detenidas en la Comisaría Tercera de La Tablada no son aislados, todo lo contrario. Las torturas, el hacinamiento, la falta de alimentos, atención médica, elementos de higiene y limpieza son cosa de todos los días en las comisarías de la provincia de Buenos Aires.

De hecho cuando Axel Kicillof asumió en diciembre de 2019 la gobernación, miles de presos y presas bonaerenses estaban en huelga de hambre en reclamo por las condiciones inhumanas de detención.

La gravedad de la situación es tal que la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reclamó al Estado bonaerense en febrero de 2019, la adopción de “medidas urgentes” en quince comisarías de la provincia, donde se verificó la existencia de “riesgo para la vida y la integridad física” de las personas allí detenidas. Esta es la situación que en plena pandemia pone en riego la vida de miles de personas privadas de su libertad.

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Muertes de las que el Gobierno es responsable

Magalí Saraco fue encontrada sin vida en su celda en la cárcel de Lomas de Zamora. La primer versión oficial (de manual en estos casos) es que se trató de un suicidio, pero la autopsia lo desmintió.

Florencia Morales fue detenida por la policía provincial por “violar la cuarentena”. Horas más tarde sería encontrada sin vida dentro de una celda. La versión oficial: la misma, se suicidó. Pero la autopsia comprueba que el cuerpo de Florencia Morales tenía "signos compatibles con autodefensa".

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Estos hechos dejan a la luz lo criminal de la situación que se vive en las comisarías del país y lejos de ser casos aislados, en especial desde que comenzó la cuarentena y se les dio vía libre a las fuerzas de "seguridad", los abusos policiales se multiplican en especial contra los sectores populares.