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Red Internacional
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LEHMAN BROTHERS. Octavo aniversario de la caída de Lehman

Hace ocho años, un 15 de septiembre, se desplomaba el cuarto banco de inversión norteamericano, Lehman Brothers. El hecho desató la peor crisis económica mundial de que se tenga memoria desde los años ’30.

Viernes 16 de septiembre de 2016

Fotografía: wikimedia

Ocho años atrás, el cuarto banco de inversión norteamericano, Lehman Brothers se declaraba en quiebra desatando la peor crisis económica mundial desde la década del ‘30. Aunque los planes de rescate que se implementaron luego, evitaron una crisis de la magnitud de aquella de los años ’30, las consecuencias del hecho conservan plena vigencia.

El 15 de septiembre de 2008, Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión de Estados Unidos detrás de Goldman Sachs, Morgan Stanley y Merril Lynch, se declaraba en quiebra. Su caída representó la mayor bancarrota de la historia norteamericana.

El banco tenía 25.935 empleados cuyas figuras trajeadas abandonando la sede de la entidad -con cajas de cartón portando sus objetos personales- dieron vuelta al mundo. El banco había sobrevivido al crack del ’29 pero no pudo resistir a la crisis del crédito que se estaba armando en el subsuelo de la bolsa de Wall Street.
El hecho actuó como correa de transmisión internacional de la crisis que había empezado en 2007 en Estados Unidos expresada a través del colapso de las hipotecas de baja calidad, denominadas subprime.

Mientras el modus operandi del Estado norteamericano había sido –hasta aquel momento- el rescate de los grandes caídos en desgracia como Bearn Sterns o las entidades hipotecarias semipúbicas como Fannie Mae o Freddie Mac, entre otros, en el caso de Lehman la decisión fue no rescatar. Como consecuencia, la historia de la economía mundial dio un giro abrupto y comenzó la crisis económica mundial más aguda desde la década del ’30.

Desplome

Cuando se lo dejó caer, Lehman perdió el 95% de su valor en bolsa desde un máximo alcanzado en 2007. Las negociaciones con dos posibles compradores, Bank of America y el grupo británico Barclays, fracasaron. Tras el anuncio de la quiebra, la Reserva Federal norteamericana anunció medidas de emergencia que no obstante no fueron capaces de frenar el desastre que no tardó en esparcirse internacionalmente. Grandes bancos como el francés Société Generale, BNP Paribas o el alemán Deustche Bank sufrieron el impacto y la crisis terminó afectando a la economía del mundo entero.

Tras el estallido, gobiernos y bancos centrales de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, desarrollaron programas millonarios de rescate y comenzaron una carrera de tasas de interés históricamente bajas que continúa hasta nuestros días. En Estados Unidos, las operaciones de expansión cuantitativa, conocidas como QE, fueron inauguradas por los entonces Secretario del Tesoro, Henry Paulson y el Presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, poco tiempo después de la caída de Lehman.

Se calcula que el temblor costó 22 billones de dólares a la economía norteamericana. La cadena de crédito se recompuso pero la quiebra es considerada el punto de inflexión, de no retorno, en la crisis global.

Los bancos centrales continúan ocho años más tarde con una laxitud extrema en sus políticas monetarias, la crisis nunca se resolvió y amenaza con peores episodios.