Coronavirus. "Ocupé la avioneta solo para salir a comprar mariscos frescos": La prepotencia de los ricos y nuestra precaria salud

Ayer miércoles en la pista de aterrizaje del aeródromo de Pichilemu, arribó en su avioneta personal un sujeto que venía volando desde Santiago. "Salí y vuelvo, vine a comprar mariscos frescos" dijo el conductor de la avioneta, residente de Las Condes que salió desde el aeropuerto de Tobalaba.

Al tocar tierra, de inmediato, miembros del club aéreo de Pichilemu le llamaron la atención, recordándole que no se pueden hacer viajes, ni por tierra, mar o aire, a la ciudad de Pichilemu.

Según informó el medio Diario El Marino, el piloto sólo tenía permiso para aterrizar, pero no para descender del avión quien quería salir del aeródromo a toda costa para dirigirse a la ciudad balneario, pero hasta el lugar llegó personal del Ejército, quien lo convidó a abordar su aeronave y regresar a Santiago, lo que tuvo que hacer.

Sin embargo, mientras los ricos se dan estos lujos el gobierno establece medidas punitivas para el resto de la población cuando ni siquiera hay acceso a mascarillas de calidad, cuestión que han denunciado los trabajadores de la salud pública ante la falta de insumos en los hospitales.

Este gobierno no se inmuta ni un pelo, no le basta con suspender el sueldo a cientos de miles de trabajadores y despedirnos. Ellos responsabilizan a los trabajadores por la crisis del coronavirus mientras que las ganancias de las empresas las dejan intactas.

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