Marcelo Odebrecht, principal ejecutivo de la empresa, confesó ante la justicia brasilera el desembolso de sobornos millonarios. No aportó los nombres de quienes recibieron esos pagos ilegales en la Argentina, y tampoco los montos.
Lunes 19 de junio de 2017 08:52
Para disputar el proyecto del soterramiento del Sarmiento, la constructora brasileña conformó un consorcio con otras tres empresas -la argentina Iecsa, la italiana Ghella y la española Comsa-, mientras que para otros proyectos en la Argentina recurrió a la constructora Esuco, de Carlos Wagner, y a la firma BTU, de Carlos Mundin. Según divulgo el diario "La Nación"
En el caso del soterramiento del Sarmiento, Odebrecht lidió con tres equipos de interlocutores distintos al operar con Iecsa. Porque la constructora funcionó bajo diferentes dueños.
Hasta 2007 estuvo bajo el control de Franco Macri y desde entonces quedó en manos de su sobrino, Ángelo Calcaterra, primo Mauricio Macri que en ese momento era Jefe de Gobierno porteño. A partir de marzo de este año, ya con Macri como presidente, Iecsa cambió otra vez de dueño. El empresario Marcelo Mindlin le hizo el favor a la familia Macri de tomar el control de la compañía ya investigada por coimas bajo una condición: armar un "fondo de contingencia" -una reserva sobre el precio total de venta- que le permita afrontar las eventuales multas y penalidades que las autoridades argentinas puedan imponerle si se verificaran esas coimas.
A su vez, al menos otros dos ejecutivos de la división de operaciones estructuradas de la compañia, Mauricio Couri Ribeiro y Fernando Migliaccio, también aludieron a pagos ilegales, de manera específica por el soterramiento del Sarmiento, en mails que recuperaron los investigadores.
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Marcelo Odebrecht dijo que en algunos países, como en la Argentina, había una práctica de contratación de lobbistas entre el los empresarios y el poder político. También aludió a la imposición de ciertos "socios locales" por parte del gobierno kirchnerista como condición ineludible para pujar por contratos millonarios.
A si mismo, según fuentes de TN, el escandalo de coimas se extiende también al entorno del exministro de Planificación Julio De Vido, quien habría acordado coimas por U$S 25 millones a cambio de destrabar el acceso de Odebrecht a un proyecto multimillonario para la extensión de las redes troncales de gas en el país.
Actualmente, la Inspección General de Justicia se encuentra también investigando la constructora nacional "Contreras Hermanos" vinculada a Cristóbal López y Lázaro Báez.
Contreras Hermanos tiene tuvo a su cargo junto con la constructor brasilera, la ampliación de la capacidad de transporte de gas y la ampliación de capacidad de transporte.
