La ola de violencia que azota a México ha provocado más de 2 mil asesinatos de niños desde 2007. La tasa de homicidios en América Latina y el Caribe es de 20 por cada 100 mil habitantes, México rebasa el promedio regional con 21.5 homicidios por cada 100 mil habitantes
Jueves 11 de febrero de 2016
Desde el 2007 con Felipe Calderónen la presidencia, la violencia en el país se acrecentó de forma estratosférica, su estrategia de militarización del país, respaldada en el discurso de la “guerra contra el narcotráfico” genero más inseguridad, provocando miles de asesinatos, desapariciones, desplazados y múltiples violaciones a derechos humanos. Los más afectados son jóvenes, mujeres y en su expresión más cruda, son los niños quienes sufren las peores consecuencias, con un saldo de 2 mil niños asesinados.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indico que hay un “crecimiento alarmante” de niños desaparecidos en México, también de los que son “reclutados por el crimen organizado y los que son asesinados y reclutados. Rosa María Ortíz - relatora sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la CIDH- afirmo “que existe un crecimiento alarmante en el número de niños no localizados”, prosigue “el gobierno mexicano no ha proporcionado cifras”.
Sin embargo, organizaciones civiles mencionan que existen más delitos que afectan a los menores de edad en México, y que “Estos crímenes, en mayoría quedan en impunidad. A los niños no se les está brindado derecho a la justicia. [...] Lo que estas personas están haciendo es mandar mensajes de horror, donde pueden matar a toda una familia, incluyendo a un niño pequeño, porque no hay límites, no hay castigo”, así lo refirió Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim.)
Miles de asesinatos y el gobierno los llama “daños colaterales”
Marcos Miguel Pano Colón fue asesinado junto a sus padres el 29 de enero, con apenas siete meses de edad, en Santiago Pinotepa Nacional, zona costera del estado de Oaxaca, como primera respuesta autoridades dijeron que se trató de un ajuste de cuentas, luego argumentaron que se trató de “un daño colateral”.
Bajo la hipótesis de confundir a las víctimas -Juan de 24 años e Isabel de 17 años junto con Marcos- con narcotraficantes de Guerrero. Sin embargo habitantes de Pinotepa Nacional aseguran que Juan trabajaba en el Mercado Municipal Pedro Rodríguez y que “siempre se ganó la vida de forma legal”.
El asesinato de Marcos no es un hecho aislado, es la realidad de miles de niños en el país y a ellos se suman los miles de casos de desapariciones, trata, tortura, reclutamiento forzado, etc. Estos delitos se mueven entre la impunidad, la permisividad gubernamental y la asociación del Estado con sectores del narcotráfico. Las víctimas infantiles son la representación más cruenta de la violencia institucional y su sistematización que afecta a la población pobre, trabajadora y a los sectores más vulnerables.
El Estado es el responsable
En muchos casos son las fuerzas armadas los que cometen las violaciones de los derechos humanos de los niños, en especial afectando su derecho a la vida y al desarrollo pleno.
Sin embargo, no existe ningún registro oficial de las cifras de los diversos ataques a los niños, el Estado mexicano las oculta y las tolera. Son las organizaciones civiles las que realizan esta labor.
La organización Redim declaro que ellos tienen un “registro de al menos 2 mil casos de niñas, niños y adolescentes que han sido asesinados en el marco de la ‘lucha contra el crimen organizado”.
El panorama es desalentador en 2015 –según cifras oficiales–, 622 personas de 0 a 17 años perdieron la vida por homicidio. El 62.9 por ciento, que equivale a 391 casos –81 eran mujeres y 310 eran hombres–, y adolescentes que tenían entre 15 y 17 años. Es decir, 5.8 de cada 100 mil personas de 15 a 17 años fallecieron por homicidio durante ese periodo.
De acuerdo con la Red, la tercera parte de los homicidios de niños, niñas y adolescentes se concentraron en los estados de Guerrero, Estado de México y Jalisco.
Su guerra, nuestros muertos
Las cifras de la violencia que enfrentan los niños es alarmante, en la supuesta guerra contra el narco, los más afectados son los niños de las zonas más pobre de México. Desde entonces se han registrado 80.000 muertos y 22.000 desaparecidos, según cifras oficiales, que no son nada confiables.
La violencia afecta de manera directa o indirecta a los niños y adolescentes, quienes son víctimas de raptos, asesinatos, de tortura, que al día de hoy ha dejado una nueva generación de huérfanos, y genera en ellos un estado de desconfianza, miedo e incertidumbre. Es el Estado el único responsable, es el que permite, tolera y ejerce la violencia.