Lejos de ser una "parte del programa de la izquierda" como afirma Milei, es una realidad galopante, el cambio climático se ha instalado como una gran preocupación para millones de personas, no por la idea solamente sino por sus implicancias prácticas para la mayoría de la población
Sábado 9 de diciembre de 2023
Con el aumento de temperatura suben las olas de calor, las sequías y los incendios, una amarga realidad que se constata en varios países del mundo y que son consecuencia directa del cambio climático.
Hace dos años, un equipo científico publicó una investigación sobre los impactos del cambio climático en función de los diferentes niveles del aumento de la temperatura mundial. Se halló que la probabilidad media anual en todo el mundo de sufrir una gran ola de calor aumenta desde un 5% en el periodo de 1981-2010 a un 30% con 1,5 ℃ más, y hasta un 80% en el caso de 3 ℃. [1]
Por otro lado, la posibilidad media de vivir una inundación en los ríos, que actualmente se sitúa en un 2 % de los años, aumenta a 2,4 % con una subida de 1,5 ℃ y se duplica hasta alcanzar el 4 % a 3 ℃ más. Con un aumento de la temperatura de 1,5 ℃, la proporción de periodos de sequía casi se multiplica por dos, y a 3 ℃ más dicha cifra llega a ser más del triple.
El impacto de una subida de temperaturas se expresaría de manera distinta en cada región
También se aprecia gran variabilidad en el mundo, crece con la subida de las temperaturas, lo que aumenta las disparidades geográficas del impacto. El riesgo de inundación de los ríos se incrementaría de forma especialmente rápida en el sur de Asia, por ejemplo, mientras que el riesgo de sequía crece en gran parte del continente africano a un ritmo mucho más veloz que la media mundial.
En Chile y latinoamérica del Sur, hemos visto en los últimos diez años, que cambio climático implica megaincendios, sequía y derretimiento de reservas de agua dulce importantísimas en la Antártida.
¿Cuál es la situación actual y cómo llegamos hasta aquí?
Actualmente la tierra ha subido 2 grados celcius, cruzando el temido umbral por los científicos desde los niveles de calor pre industriales (1850-1900) esto no quiere decir una situación permanente y fija, es más bien dinámica y cambiante y sus tendencias son al alza con causas bien claras y estudiadas.
En el acuerdo de París de 2015, 195 países acordaron reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Principal causa del cambio climático aunque no la única y aumentada por el nivel de producción de industrias como la de combustibles fósiles.
Las empresas de la burguesía a nivel mundial han fallado rotundamente en sus intentos de frenar este fenómeno propio del sistema de producción capitalista (en ningún otro modo de producción social se había visto tal fenómeno), a diferencia de lo que dicen ultraliberales como Javier Milei, no se trata de algo "natural" es más, la naturaleza es víctima del capitalismo por una razón muy sencilla.
Como postulan grandes economistas como Marx o Adam Smith, el capitalismo no cuenta para producir o "invertir su capital" con ninguna planificación racional, es más bien una inversión y producción en relación directa con el interés del dueño del capital en ver crecer su fortuna.
Esto hace que la inversión y producción industrial tenga como motor su propio crecimiento (privado, no social), no el desarrollo sustentable ni sostenible nisiquiera convivible con la naturaleza. Para ejemplificar, imaginemos que el dueño de una empresa minera cuenta con un capital de 100 millones de dólares. Éste invertirá en salarios de trabajo, maquinaria y otros gastos en función de un crecimiento en cierto porcentaje de su capital, supongamos un aumento del 10% por lo que espera un monto final de 110 millones de dólares.
Si su competidor directo, digamos otra minera, lleva al mercado el mismo producto y su capital crece un 15%, la regla general del primero para no ser consumido por la competencia es aumentar las proyecciones de aumento de capital digamos en un 20%, en desmedro de la naturaleza y apoyado en la explotación humana.
Es por esta naturaleza del modo de producción capitalista que las promesas quedan en el aire, como por ejemplo proyectos como las COP (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) donde la más reciente en Dubái, Emiratos Árabes Unidos designó al jefe de la petrolera estatal como presidente de la Cumbre del Clima COP28. El chiste se cuenta solo.
Con declaraciones contradictorias y negociaciones para aumentar el negocio del petróleo, de las principales industrias contaminantes en el mundo, se llegaron a una serie de acuerdos mientras el calor sigue aumentando. También mientras se libra una guerra en Ucrania y un genocidio en Gaza que reafirman que las prioridades de las potencias capitalistas no están en la protección de la naturaleza sino en su destrucción, seres humanos incluidos.
Es necesario en este sentido, romper con la idea que el modo de producción capitalista es compatible con un planeta habitable libre de contaminación y sin cambio climático, para esto es necesario, en términos económicos, socializar las ganancias de las empresas privadas y poner la producción en función de las necesidades sociales y no en función del aumento desproporcionado de capital que nos ha traido hasta este punto en la historia.
[1] Artículo de la revista National Geographic España, "inundaciones y sequías... Estas son algunas consecuencias de que la temperatura media aumente 3ºC"