Más allá de las diferencias de presupuesto, migajas más o menos que buscan administrar la miseria para el pueblo trabajador como lo quiere la oposición, lo que las y los trabajadores necesitamos es confiar en nuestras fuerzas y luchar primero por conquistar un verdadero plan de emergencia para encarar la urgencia de la crisis sanitaria, un plan basado en impuestos extraordinarios del 20% a las grandes fortunas y grandes mineras.
Miércoles 19 de mayo de 2021
Tras el desarrollo de las elecciones del 15 y 16 de mayo, los resultados dieron cuenta de un profundo golpe a los partidos de los 30 años. Además de la alta abstención- que muestra la amplia desconfianza a los partidos tradicionales y a las "cocinas" parlamentarias-, los viejos partidos del régimen fueron los principales perdedores. La derecha sacó el 20% y no logró alcanzar el “tercio” que le iba a permitir bloquear votaciones e iniciativas en la convención, además de perder varias gobernaciones y alcaldías; y la ex Concertación alcanzó poco más del 14%, siendo la DC el principal partido golpeado, logrando tan solo dos escaños.
Los principales ganadores fueron las y los candidatos "independientes", quienes alcanzaron el 40% de los votos.
Por su parte, el bloque "Apruebo Dignidad" (PC-FA) logró el 19% de los votos, derrotando a Unidad Constituyente (ex Concertación), quedándose con varias alcaldías a nivel nacional y en gobernadores.
Te puede interesar: Los partidos de los 30 años fueron derrotados. Ahora hay que luchar para derrotar al Chile de los 30 años
Te puede interesar: Los partidos de los 30 años fueron derrotados. Ahora hay que luchar para derrotar al Chile de los 30 años
Es en este contexto que en los partidos del régimen se han desarrollado varias discusiones y acomodos para enfrentar la profunda crisis que los golpea. En la UDI, la pinochetista Evelyn Matthei tuvo que bajarse de su intento de lanzarse a la primaria presidencial en su partido, dejándole el camino libre al alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín; en la DC hay todo un debate sobre quién debe representar a la falange, si la actual abanderada presidencial, Ximena Rincón, o si debe ser la actual presidenta del Senado, Yasna Provoste. Una de ellas deberá competir en la primera presidencial de la "oposición"; y en el Frente Amplio, Gabriel Boric logró agónicamente juntar las firmas para poder entrar a la batalla presidencial.
La crisis que atraviesan los partidos de los 30 años- agudizada profundamente desde la rebelión popular- le ha quitado el sueño a los dirigentes y figuras centrales, quienes actualmente sacan cálculos políticos que les permitan enfrentar lo mejor posible las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales, mientras preparan sus cartas para que en la convención se hagan los menos cambios posibles.
El interés de los partidos del régimen está en lograr asegurar "gobernabilidad", devolver "la paz social"- dichos desde el RN Mario Desbordes, hasta la DC Yasna Provoste-, y terminar de asentar el desvío institucional que impulsaron con el "acuerdo por la paz y nueva constitución", para frenar lo abierto en la revuelta social, como es la impugnación al régimen heredado de la dictadura. Para esto levantaron políticas como los actuales "mínimos comunes" y la negociación entre el Congreso y el gobierno de Piñera.
Los "mínimos comunes" para aparentar ser "amigos del pueblo", mientras las familias trabajadoras pagan los costos de la crisis
La política de los "mínimos comunes" fue impulsada por la "oposición" tras los fuertes cuestionamientos al Gobierno por su inicial negativa al tercero retiro del 10% de las AFP y la potente respuesta por parte de sectores de trabajadores/as, como las y los portuarios; fue un nuevo salvataje a Piñera y al régimen político.
La "oposición" había presentado una propuesta que superaba en más de US$10.000 millones a la del Gobierno, contemplando, por ejemplo, una renta universal por sobre el 30% de la línea de pobreza, de $604 mil- para un hogar compuesto por cuatro personas-, versus los $400 mil que proponen desde el Ejecutivo. Y en los hogares con una sola persona se recibirían $229 mil, mientras el Gobierno ofrece $100 mil. Migajas más, migajas menos.
Sin embargo, este lunes, la "oposición" tomó distancia del diálogo con el Gobierno tras los malos resultados de la coalición Chile Vamos en las elecciones. En este sentido, los senadores de oposición discutieron si seguía o no siendo viable mantener una mesa de negociación con el Gobierno. La mayoría planteaba esperar y discutir los proyectos de ley "cuando llegaran al Congreso".
No solo la propuesta de la "oposición" es totalmente insuficiente para enfrentar la actual crisis sanitaria y social- ni mucho menos golpea los bolsillos de los grandes empresarios y fortunas del país-, sino que esto demuestra la poca importancia que le dan los partidos del régimen a resolver realmente las necesidades sociales de manera urgente. Antes de las elecciones veíamos en la prensa tradicional a Provoste ofensiva exigiendo negociar "para dar respuesta a las familias", posando de "falsos amigos del pueblo", pero ya finalizados los comicios pareciera que "las necesidades de la gente" pasan a una última jerarquía, y que millones de familias tendrán que seguir recibiendo los golpes de la crisis y pagando los costos de esta, mientras las grandes empresas y fortunas continúan amasando sus ganancias.
Por un plan de emergencia basado en los impuestos extraordinarios a las grandes fortunas y las grandes mineras
Mientras todos los partidos de “oposición” del régimen le garantizan la gobernabilidad al odiado Piñera del 9% de aprobación, los grandes empresarios siguen doblegando sus fortunas, como Luksic y BHP que sólo en Minera Escondida aumentó un 115% sus ganancias a costa de la salud de las y los trabajadores y el pueblo pobre. Y en medio del alza histórica del precio del cobre que viene a desbordar sus arcas con el saqueo de nuestros recursos, los mismos son los que levantan una campaña del terror por el derecho mínimo del royalty del 3% a las ventas del cobre y el litio.
Es más, este martes, en la Cámara de Diputados, se rechazó la indicación que propone un impuesto de 2,5% a los súper ricos, debido a que no alcanzó el quórum necesario, salvando una vez más los bolsillos de los dueños de Chile y saqueadores de nuestros recursos naturales. La iniciativa fue enviada al Senado.
Más allá de las diferencias de presupuesto, migajas más o menos que buscan administrar la miseria para el pueblo trabajador como lo quiere la oposición, lo que las y los trabajadores necesitamos es confiar en nuestras fuerzas y luchar primero por conquistar un verdadero plan de emergencia para encarar la urgencia de la crisis sanitaria, un plan basado en impuestos extraordinarios del 20% a las grandes fortunas y grandes mineras. Y así, con este plan garantizar una renta universal básica basada en la canasta familiar, para todas y todos sin ninguna restricción, terminar con la Ley de Protección al Empleo, prohibir los despidos por ley, repartiendo las horas de trabajo en 6 horas y 5 días a la semana, para que todos y todas puedan trabajar acabando con la cesantía.
Pero, nuestras fuerzas no pueden reducirse sólo a la emergencia, la rebelión del 2019 expresó las desigualdades más profundas del Chile neoliberal de los 30 años, y hasta ahora ninguna de las demandas como pensiones, salud, educación, vivienda y salario fueron resueltas. Es más, con la pandemia las miserias para el pueblo trabajador y pobre se profundizaron, por ello es importante pasar de la urgencia de este plan de emergencia, a discutir la necesidad de luchar por la nacionalización de los recursos estratégicos como el cobre y el litio, bajo la gestión de las y los trabajadores junto a las comunidades, para poner las riquezas a disposición de resolver el conjunto de las necesidades de las grandes mayorías y terminar con el saqueo que beneficia a una minoría parasitaria como lo son los grandes empresarios y sus políticos.
Te puede interesar: Los “mínimos comunes” que buscan salvar al régimen: necesitamos un plan de emergencia con impuestos extraordinarios a las grandes fortunas y mineras
Te puede interesar: Los “mínimos comunes” que buscan salvar al régimen: necesitamos un plan de emergencia con impuestos extraordinarios a las grandes fortunas y mineras