El grupo de convencionales que representará a Republicanos en el consejo constitucional ha pasado por su primera "pasada de revista". Bajo la dirección de Frontaura, se les han dado directrices, y el partido de Kast les ha exigido un régimen interno similar al de un régimen militar: disciplina en los debates, orden en las votaciones y silencio ante la prensa. Esto es con el objetivo de mostrar que pueden aspirar a gobernar.
Lunes 29 de mayo de 2023
La victoria electoral de Republicanos con 22 consejeros marca un hito en el desarrollo de la ultraderecha en el país. Hace solo un año, esta tendencia parecía ser solo un fantasma, pero hoy toma forma, no solo en Chile, sino también en varios países. Después de claudicantes gobiernos de centro e izquierda, se ha abierto un amplio camino para los sectores más rancios de la derecha.
En el país, Republicanos juega este rol, siendo un partido surgido desde el corazón y el alma de la UDI. Hoy parece ser el partido que lidera un proyecto político aún en construcción, pero con raíces claras en la doctrina ultraderechista, conservadora y ultraliberal.
Haciendo eco de los pedidos de "volver a las raíces", Republicanos ha construido una mítica interna ligada a la herencia de la dictadura, a la defensa del itinerario conservador de Jaime Guzmán y a la moral castrense.
Te puede interesar: Para enfrentar a la derecha, se necesita una izquierda consecuente e independiente al gobierno
Te puede interesar: Para enfrentar a la derecha, se necesita una izquierda consecuente e independiente al gobierno
Por eso, el partido se ha llenado rápidamente de "raritos", como dicen algunos analistas de la propia derecha. Estos aspectos han complicado en diversos momentos al partido de Kast debido a posturas misóginas, racistas, clasistas o incluso peores. Es por eso que se exige un silencio monacal a los consejeros electos.
Según un reportaje de La Tercera este fin de semana, Republicanos ha establecido una suerte de lógica de "regimiento" en su interna. Los consejeros son considerados "soldados" que deben "obedecer", y aquellos que no lo hacen son excluidos.
Frontaura, miembro del comité de expertos, se encargará de ordenar las filas y expondrá el borrador a los consejeros en los próximos días. Su objetivo será señalar los puntos que defenderá Republicanos y los que buscará modificar, aprovechando la correlación de fuerzas obtenida tras las elecciones del 7 de mayo. Otros importantes miembros del partido también jugarán un rol preponderante en cerrar filas, además de guiar y dirigir al inexperto grupo de republicanos.
Te puede interesar: ELECCIONES 28M: La derecha avanza a costa del desencanto con el “progresismo”
Te puede interesar: ELECCIONES 28M: La derecha avanza a costa del desencanto con el “progresismo”
Dentro del partido, hay una impresión de que este segundo proceso constitucional sirva como una primera "prueba de fuego" para demostrar que pueden gobernar. Por ello, tomar la presidencia del consejo será importante, pero también mantener a todas las demás "figuras" en constante campaña será otra de las tareas para los próximos meses.
Sin lugar a dudas, el partido republicano se prepara para ser opción de gobierno para toda la burguesía, despejar las dudas sobre su posible arribo a los espacios de poder del Estado y ver si mantendrán el perfil intransigente que han mostrado desde que surgieron.
