En el marco de miles de desempleados, ocupados bajo la ley de “protección” del empleo y la pandemia del coronavirus, se abre nuevamente la discusión sobre el proyecto de ley del tercer retiro de los fondos de pensiones ingresado por la “oposición”. Frente a esto, el Superintendente de pensiones, Osvaldo Macías, manifestó que “sería una política muy nefasta”.
Lunes 1ro de febrero de 2021
Fotografía: Agencia Uno
El pasado viernes 27 de enero, las y los diputados de la oposición ingresaron el proyecto de ley que tiene como objetivo que se pueda realizar un tercer retiro de los fondos de pensiones de las AFP, una de las principales diferencias de este nuevo proyecto, tiene que ver con la posibilidad de que afiliados a las AFP como quienes estén jubilados por rentas vitalicias, puedan realizar su retiro, sumado a esto, el Estado sería el responsable de la reposición del dinero retirado.
Tras esta nueva propuesta, el Superintendente de pensiones, Osvaldo Macías, manifestó abiertamente su oposición a que se habrá la posibilidad de que exista un tercer retiro de los fondos de pensiones “Sería una política muy nefasta. Con el primer y segundo retiro se perdieron cinco años de cotizaciones y las pensiones en promedio serán 20% menores. ¿Queremos que los ancianos sean todos pobres e indigentes a futuro? Es muy fácil sacar la plata, pero esa plata no vuelve, y en 20 ó 30 años más, cuando la gente se jubile con pensiones miserables, ¿Quién va responder? Hay que detener cualquier posibilidad de un tercer retiro”. Esta reacción no es nada nuevo en quienes se juegan el todo por el todo, por mantener las ganancias de las AFP intactas.
Recordemos que, en el primer retiro de los fondos de pensiones, cerca de 11 millones de personas elevaron la solicitud para retirar sus fondos en medio de la crisis sanitaria y económica que se vienes desarrollando desde el inicio de la pandemia, quedando 2 millones de personas sin ningún ahorro. Para el segundo retiro cerca de 7 millones de solicitudes para su retiro.
Si bien, ambos proyectos han significado un respiro para millones de familias trabajadoras en Chile, quienes han sido azotadas con el aumento del desempleo y la cesantía, así como la ley de “protección” del empleo y las precarias políticas impulsadas por el gobierno. Sabemos que los retiros de los fondos de pensiones no solucionaran el problema de fondo, es más, una gran parte de ese dinero es utilizado para pagar deudas o la compra de alimentos, y claramente no es la solución de fondo ante el millonario robo de las AFP, para la oposición sigue transformándose en su caballo de batalla y la vez, es utilizado como el salvavidas del gobierno que sigue azotando fuertemente a la clase trabajadora. Todo esto mientras el 1% más rico del país, ostenta el 26,5 del producto interno bruto (PIB).
Para enfrentar esta situación la respuesta es clara, es necesario tocar las grandes ganancias de los multimillonarios del país, muchos de los cuales (como Luksic o la misma familia Piñera) han aumentado sus riquezas en plena pandemia. Tocar estos intereses significa, cobrar impuestos a las grandes fortunas del país, que el estado nacionalice recursos estratégicos, y que bajo el control y administración de sus trabajadores, se pueda destinar esos recursos a las necesidades del pueblo trabajador, con salarios de emergencia para los trabajadores informales y más empobrecido de la población como algo mínimo. Con respecto a las pensiones es necesario terminar con el actual sistema de AFP y organizar un sistema tripartito administrado por trabajadores y jubilados con pensiones acorde a la canasta básica familiar, para que los grandes magnates dejen de enriquecerse con nuestros ahorros y podamos destinar esos recursos a quienes realmente lo necesitan, los jubilados y así hacer frente a la crisis y a la pandemia.