Mientras Bachelet promete derechos a pueblos originarios en su nueva constitución, la comunidad Ekcewe Lejes Woes reclama su mar depredado por las salmoneras.
Martes 6 de marzo de 2018
Cerca de 28 años han pasado desde que la comunidad Ekcewe Lejes Woes (que actualmente integran 15 familias) solicitase por primera vez el terreno ubicado en la Isla Englefield, comuna de Rio Verde en la provincia de Magallanes.
La incongruencia de todo esto se da en que el gobierno, a través de la ministra Nivia Palma, entrego 444,05 hectáreas sin sus mares, considerándolo un avance, pero por detrás encierra una serie de límites, que se dan en el marco de mantener la ligazón con sectores empresariales de la industria salmonera.
Los Kawesqar, un pueblo nómade canoero que habita de hace 6 mil años el archipiélago occidental patagónico, posee una cosmovisión íntimamente ligada al mar. Sus principales actividades siempre han estado relacionadas a la pesca, la caza y recolección. Es por esto que resulta un atentado contra toda su cultura el despojo del Estado chileno de su mar.
La farsa del gobierno con los pueblos originarios
En abril del 2017, el consejo de ministros de sustentabilidad que encabeza Marcelo Mena, dejo por fuera de su protección las aguas costeras del territorio Kawesqar.
En un comunicado público del 27 de febrero, la comunidad Kawesqar por la defensa del mar, y el centro Ecocéanos aseguran que:
“Luego de cuatro meses de no comunicación formal, ni de entrega de información legal y cartográfica solicitada, lo que fue complementado con diversas promesas gubernamentales y ofrecimientos de la industria salmonera para dividir a las comunidades Kawésqar, el ministro de Medio Ambiente, tras negociar con el empresariado salmonero en Magallanes, ha entregado una propuesta de AMCP-MU(Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos) Kawésqar a la medida del actual proceso de salmo-industrialización de las aguas patagónicas, el cual cuadruplicará estas producciones en los próximos cuatro años.”
La declaración hace mención a que:
“A su vez, la engañosa propuesta gubernamental de AMCP-MU no asegura la calidad ambiental de la columna de agua y el fondo marino, ni menos la mantención de los servicios ambientales que prestan los ecosistemas acuáticos circundantes al Parque Nacional Kawésqar, con lo cual la propuesta de creación del AMCP-MU no tiene sentido.”
Por más que el gobierno de Bachelet deje un proyecto de Nueva Constitución que promete igualdad ante la ley, quedaron los códigos de Agua y el mar sigue en manos de 7 familias después del despojo de recursos que concretó la dictadura.
Las patronales siguen fomentando el daño y perjuicio a los pueblos originarios, más allá de las declaraciones en cadena nacional del día lunes, en donde la presidenta declaraba su compromiso con estos.
Es irrisorio el doble discurso evidenciado con la violencia y represión constante de la que es parte el pueblo Mapuche, siendo esto el mismo motivo que pavimentó el terreno para los abusos de poder de carabineros, que terminaron en el descubrimiento de su montaje contra comuneros. Como afirma la declaración antes mencionada es necesario desmentir todo estos “logros” con los cuales elogian su actuar durante estos años, y sobretodo es necesario unificar las fuerzas “para enfrentar el racismo ambiental y genocidio cultural” del cual son parte día a día los pueblos originarios.
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