Una miembro de la Agrupación Boca es Pueblo fue herido en la garganta con un objeto cortante y otros terminaron con traumatismos por su oposición al nuevo estadio-shopping de Boca.
Jueves 5 de mayo de 2016
Los hechos se dieron en el marco del Consejo Consultivo de la Comuna 4, cuando una patota de punteros del PRO agredió a vecinos del barrio y miembros de la Agrupación Boca es Pueblo. Las discusiones continúan desde hace meses porque hay vecinos que se oponen a la licitación trucha que, incumpliendo la Constitución de la Ciudad, hizo la Corporación del Sur a la medida del Boca Juniors para el estadio-shopping a pedido de su presidente, el operador macrista Daniel Angelici.
La situación trajo a la memoria los sucesos de febrero cuando fue baleado por un puntero del PRO un militante del Movimiento Popular La Dignidad que junto a otros vecinos había logrado frenar un negociado inmobiliario en Villa Celina. También a la famosa UCEP, reconocida por apalear familias enteras en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. Por todo esto, cada vez llama menos la atención el cinismo de Rodríguez Larreta que salió a declarar que “no tienen ninguna patota”. Una vergüenza y una mentira más del PRO y del Jefe de Gobierno porteño, que este mes ya vienen sistemáticamente escondiendo sus responsabilidades en la fiesta Time Warp donde murieron 5 jóvenes. Este jueves incluso el PRO votó en la Legislatura con esa misma cara de piedra un repudio a lo hecho por sus propios punteros de La Boca.
La historia detrás del estadio-shopping
En febrero, la Corporación del Sur licitó los terrenos frente a Casa Amarilla, que fueron vendidos al Club Boca Juniors y de los cuales pagará solo 5% al contado y el resto será financiado en cómodas cuotas. La misma fue hecha a medida de Boca Juniors, que preside Daniel Angelici, para la construcción de un nuevo estadio-shopping en unos terrenos donde el Instituto para la Vivienda debía construir unas 4.000 viviendas.
Tal como denuncia el “Observatorio del Derecho a la Ciudad” los terrenos de Casa Amarilla fueron comprados en el año 1981 al Estado Nacional para mitigar el déficit habitacional en el Barrio de La Boca. Sin embargo, en 2005 comenzó la inscripción para el Programa habitacional "Casa Amarilla, por el que se deciden hacer apenas 1.231 viviendas. Sin embargo, el mismo quedó paralizado y tiempo después se llegó a un acuerdo con la Asociación Civil Casa Amarilla y la cantidad de viviendas a construir bajó a 438.
¡Ni 4000, ni 1213, 438 viviendas! Y el terreno que se liberó fue traspasado al Instituto de la Vivienda de la Ciudad, que las terminó transfiriendo a la Corporación del Sur, experta en negociados inmobiliarios con tierras públicas. Esto le evitó al PRO cumplir con la Constitución de la Ciudad que establece en su artículo 82 que es la Legislatura quien debe decidir lo que atañe a la Ciudad en materia de venta de terrenos públicos. Mientras tanto, vecinos de La Boca presentaron un amparo contra la Corporación del Sur, que ni siquiera envía el expediente administrativo al juzgado, desconociendo sus fallos.
El diputado Patricio del Corro sostuvo ante los hechos que “una vez más se repite el modus operandi del PRO para entregar negocios a los privados: otorgar tierras públicas sin pasar por la Legislatura (como pretenden hacer con la nueva Agencia de Bienes S.E. hoy trabada en la Legislatura), desconocer fallos judiciales (tal como lo hizo con el que lo obligaba a urbanizar la villa Rodrigo Bueno) y cuando no puede imponer sus negocios por la oposición de los vecinos apelar a las patotas para intentar amedrentar. Desde la banca del PTS en el Frente de Izquierda estamos a disposición de las personas heridas y estamos decididos a enfrentar a estos punteros mafiosos con los vecinos y los trabajadores de la Ciudad”.
