La gobernadora Vidal avanza con una modificación de la Ley de ministerios que ya ha generado rechazo y preocupación entre los estatales de la provincia.
Lunes 4 de diciembre de 2017 00:00
Con la excusa de reducir cargos políticos que la misma gestión provincial engroso desde inicios de 2016 se plantea la eliminación de áreas enteras de trabajo y ponen en peligro las plantas de personal.
Desarrollo Social: incertidumbre y estado de alerta
Desde hace dos semanas los trabajadores de Desarrollo Social provincial, cartera dirigida por Santiago López Medrano, se encuentran en estado de alerta, asamblea y movilización. Hay áreas enteras que desaparecen según van informando los directores que dejan sus cargos pero ningún funcionario da respuesta acerca de cual será la nueva estructura. Sólo se habla de posibles reubicaciones de personal y de "disponibilidad".
Secretaría de Tierras: su disolución
El organismo lo dividirían en tres áreas, una quedaría en Infraestructura, otra pasaría a Escribanía General y otra a Desarrollo Social. Los trabajadores están en lucha desde el jueves pasado exigiendo que no se disuelva el organismos, la continuidad laboral poniendo especial atención en la situación de 70 contratados, y por la pérdida de conquistas salariales.
El ProFE un anticipo de cómo pueden impactar las reformas
El conflicto generado a partir del traspaso del Programa Incluir Salud (ex ProFE) de la órbita del Ministerio de Salud bonaerense al IOMA podría ser un anticipo. Cuando el traspaso debía efectivizarse se anticipó también el cese de 250 contratos a sus trabajadores. La lucha de sus trabajadores, con el apoyo de las JI de ATE del Ministerio de Salud y del IOMA, logró un acuerdo de continuidad con la gestión del Instituto, sin embargo resta definir la modalidad de contrato. Los trabajadores rechazan la precarización que el gobierno quiere generalizar. Ahora Vidal decidió de manera sorpresiva cambiar la presidencia del mismo. Sale Carlos D’Abade y entra Pablo Di Liscia, quien fuera Director de la reforma administrativa en el gobierno de la ciudad. No parece ser azarosa la elección del nuevo funcionario.
Nueva Ley de ministerios y pacto fiscal
En todas las asambleas que se vienen realizando en los organismos en conflicto se relaciona el intento de avance sobre las condiciones de trabajo de los estatales con los proyectos de reforma laboral (ahora en suspenso por el gran repudio que generó entre los trabajadores) y el pacto fiscal firmado por los gobernadores de todos los signos políticos.
Mientras la PBA recibirá unos 40 mil millones de pesos extra durante 2018 y otros 65 mil millones en 2019 para obras, se acordaron líneas de crédito nacional e internacional para avanzar con retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas con el objetivo de reducir la planta del Estado provincial y de los municipales.
El planteo lógico que se hacen los trabajadores es que la modificación de la Ley de ministerios apunta en este sentido. Abre el camino para deshacerse de los contratados y para inducir a "renuncias" o "retiros voluntarios" a los trabajadores de planta temporaria y permanente que sean reubicados o permanezcan meses en situación de disponibilidad. Serían despidos encubiertos como lo fueron en los años 90.
Unificar todos los reclamos y a todos los sectores en un plan de lucha contra las reformas
Las asambleas de los sectores donde los cambios ministeriales se empezaron a plantear están definiendo medidas de fuerza, las que están a su alcance: asamblea permanente, retenciones de tarea, paro y movilización. Siempre con ATE a la cabeza pero con los afiliados a otros gremios y no afiliados.
Pero esto no alcanza para frenar un ajuste que es nacional y provincial, donde no sólo están en juego los puestos de trabajo sino las condiciones salariales. Los tarifazos y la inflación pulverizaron los salarios estatales que están cada mes más abajo de la línea de pobreza. El gobierno nos pone a defender puestos de trabajo mientras nos revienta el salario.
UPCN ya sabemos que le hará de comparsa a Vidal, para eso se prepara y por eso ataca el derecho a huelga.
Los que llamaban a resistir votando a Unidad Ciudadana en octubre deberían explicar el espaldarazo político que le dieron a este gremio (siempre mimado por CFK durante sus mandatos) llevando a uno de sus principales dirigentes en su lista de la 8va sección electoral.
ATE, luego de haber sido parte del paro y movilización regional contra la reforma laboral y en defensa del Astillero Río Santiago el pasado 23/11, faltó a la cita el 29 pasado. Lamentablemente y por intereses ajenos a los de los trabajadores no fueron parte (aunque si varias seccionales y juntas internas) de la importante movilización al Congreso llamada por la Corriente Federal y las CTA, cuando las asambleas de base, como las de Desarrollo Social, votaban por unanimidad ir al paro y movilizar al Congreso Nacional.
La reforma jubilatoria y el nefasto pacto fiscal tuvieron media sanción ese día en el Senado porque a los legisladores de Cambiemos se le sumaron los del Frente Renovador y una parte importante del bloque FPV-PJ.
Para el 6 de diciembre está llamado paro nacional de ATE y junto a otras organizaciones sociales se movilizará de Plaza de Mayo a Congreso contra las reformas y los despidos en el Estado.
Para derrotar definitivamente estos ataques del gobierno de Macri y Vidal y defender todos los puestos de trabajo y conquistar un salario que nos permita vivir, todos los sindicatos que vienen convocando a marchas y acciones deberían llamar a parar el 6 y desarrollar un plan de lucha con asambleas, paros, piquetes y movilizaciones.