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Red Internacional
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Tribuna Abierta. PAMI: las elecciones de ATE y un horizonte de lucha

Trabajadores de ATE - PAMI Desde abajo acercaron a La Izquierda Diario un análisis de las elecciones del gremio a realizarse el próximo 16 de noviembre.

Miércoles 8 de noviembre de 2017

En el mapa sindical de PAMI coexisten seis gremios de los cuales, tres tienen participación en la mesa de negociación paritaria. En ellos el recambio es poco habitual, perdurando las mismas figuras por décadas lo que ha provocado una burocratización que obstaculiza la lucha. Además, las prestaciones que debería brindar el Organismo están sufriendo una crisis terminal. En este contexto se realizarán las elecciones de ATE.

El 16 noviembre se llevarán a cabo elecciones de ATE PAMI donde se elegirán Cuerpo de delegados para 22 edificios y la Junta Interna que representará a trabajadores y trabajadoras del Instituto hasta 2019. Lo novedoso de esta elección es que se presentarán tres listas distintas que disputan la conducción del gremio que hace 12 años está en las mismas manos.

Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras han demostrado que pueden hacer frente a los diferentes embates de las intervenciones designadas por los gobiernos. Así perduran en la memoria colectiva las llamadas marchas negras o de luto del año 1996, donde fueron los propios trabajadores los que, mediante asambleas, se organizaron y lograron formar una mesa intersindical que peleó, defendiendo al PAMI de los intentos privatizadores.

En 2008, también las bases presionaron para que se rompa el techo de la paritaria y se consiga un 30% de aumento después de 38 días de medidas de fuerza. Nuevamente, las asambleas lograron torcer el brazo de la dirección de los gremios, sobre todo de ATE y UPCN. Más cercano en el tiempo, se volvió a demostrar la capacidad de movilización de las bases, cuando en agosto de 2015, la Intervención kirchnerista intentó reducir las estructuras de los centro de atencion de PAMI, quitándoles la capacidad de respuesta a las mismas y centralizando las decisiones en un solo lugar. Otra vez más los trabajadores y trabajadoras, mediante asambleas, lograron dar marcha atrás a estas medidas.

Las tres listas que se presentan en estas elecciones tienen distintos perfiles. La primera es la Lista Verde que hace 12 años conduce el sindicato. En 2005 avaló un Convenio Colectivo que significó un retroceso en las conquistas del sector. Los trabajadores y trabajadoras que ingresamos después y quienes ya trabajaban en el Instituto, perdimos días de vacaciones, resignamos gran parte de la antigüedad y se desligó la capacitación de la tarea específica. También se presenta la Lista Verde y Blanca, con poca y reciente inserción en PAMI, que sigue los lineamientos de la conducción de ATE Capital. Finalmente, la Lista Negra, con un perfil independiente y clasista, cuyos integrantes fuimos parte de las distintas luchas de base, como la de 1996, 2008 y 2015.

A la falta de prestadores médicos y sociales, se suma las demoras en las entregas de insumos médicos y ortopédicos. Además las prestaciones brindadas por PAMI no son acordes con las necesidades de los afiliados y afiliadas. Por ejemplo, se otorgan subsidios para cuidadores de $870 y para suplementos alimentarios de $290. Por otro lado, diversas actividades de prevención de la salud están en riesgo. En lo que va del año, aún no iniciaron las actividades acuáticas y parece que este rumbo se va a profundizar, ya que diversas fuentes señalan que el presupuesto planificado para el año 2018 no logrará cubrir la demanda de estas actividades.

La situacion es critica. Además de tener un menú prestacional que no responde a las necesidades, la falta de personal y de profesionales para la atención genera que a los afiliados y afiliadas no consiguen llegar a la prestación y, cuando acceden, estas no les brindan soluciones.

La famosa medida de quitar medicamentos sin cargo es otra de las decisiones que repercuten en los adultos mayores, en los trabajadores y trabajadoras. Por un lado, los trámites para acceder a esta prestación se vuelven engorrosos y difíciles de realizar. En consecuencia el 25% de los casos abandona la toma de los medicamentos. Por el otro, los centros de atención no dan a basto aún volcando a todo el personal a esta tarea.

Los desafíos de lucha son muchos, ya que ante un presente poco alentador la capacidad de organización se pone en el centro de la escena y ATE debe estar a la altura de las circunstancias.