Heraldo Muñoz es el candidato presidencial oficial del PPD. Superó a Francisco Vidal y a Jorge Tarud en las primarias que realizó el partido este fin de semana, donde participaron cerca de 13 mil personas. ¿Quién es Heraldo y cuál ha sido el rol de su partido?
Martes 2 de febrero de 2021
Los partidos de la ex Concertación ya comenzaron la carrera presidencial y al final del primer semestre del año esperan tener solo un nombre que compita por la “centro izquierda”. Paula Narváez representará al Partido Socialista (PS), colectividad de Bachelet; Ximena Rincón a la Democracia Cristiana (DC); Carlos Maldonado por el Partido Radical (PR); y Heraldo Muñoz por el Partido por la Democracia (PPD). Narváez confirmó que está dispuesta a hacer una “preprimaria” con el PPD antes de enfrentarse a los demás partidos, una clara táctica para imponerse ante su competencia que difícilmente podrían superarles en votación.
Pero ¿qué es el PPD y qué propone?
El PPD se fundó en 1987, que según la voz de su primer presidente, Ricardo Lagos Escobar, era un partido instrumental para cohesionar los votos del NO antes del plebiscito, pero luego decidieron mantenerse como colectividad dentro de la Concertación. Jugó un rol no menor en la Transición Pactada de los años 90 y fue parte de los distintos gobiernos. Ricardo Lagos fue además ministro de Educación de Aylwin y, durante el gobierno de Frei, como partido controlaron el Ministerio de Economía, que es justamente el período donde Chile firmó más tratados de libre comercio y se consolidó la apertura neoliberal de la economía chilena.
Si bien al inicio de la formación de este partido no tenía una línea ideológica clara, al pasar los años adoptó completamente una ideología neoliberal, que ellos llaman “socialdemócrata” o “social liberal”. De hecho es parte de la Internacional Socialista, organización que reúne a distintos partidos, igual o más neoliberales que el PPD, como el mismo Partido Socialista chileno o el PSOE español.
Ricardo Lagos, fundador de este partido y antiguo militante del PS, fue presidente del país desde marzo del 2000, y es recordado como uno de los mandatarios que más privatizó empresas y derechos como el agua, la luz, ferrocarriles del Estado y las carreteras, solo por nombrar las más obvias.
Luego fueron parte de los dos gobiernos de Bachelet. En 2006, a poco de haber asumido como presidenta, esta promulgó la Ley de Subcontrato, cuyo objetivo era precarizar a cientos de miles de trabajadores para aumentar las ganancias de los grandes capitalistas, a la vez que intenta dividir y debilitar a la clase trabajadora, entre trabajadores de planta y trabajadores subcontratados, con diferentes condiciones de trabajo y salario, además de una mayor vulnerabilidad en las condiciones de trabajo en general.
Recordemos también que los distintos gobiernos de la Concertación reprimieron constante y brutalmente cada manifestación, incluso asesinando a compañeros como José Huenante Huenante en 2005, Rodrigo Cisterna en 2007, Matías Catrileo y Johnny Cariqueo en 2008, entre tantos otros.
Por último, este partido fue partícipe del Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, acuerdo que fue creado para desviar la Rebelión Popular iniciada el 18 de octubre y que salvó al gobierno de Piñera de caer por la propia fuerza de las masas. Siguió el discurso del régimen de criminalizar a la Primera Línea, poniéndose del lado del Estado capitalista que tanto han administrado, omitiendo la propia responsabilidad de este y de su policía en la formación defensiva de la primera línea tras la represión cotidiana.
En conclusión, Heraldo Muñoz como candidato presidencial del PPD representa esta tradición: buscan administrar el Estado para aplicar un “neoliberalismo más social”, es decir, representan a los 30 años que el pueblo trabajador y la juventud rechazamos desde octubre del 2019. Aunque hoy cambien su discurso su contenido político sigue siendo el mismo, administrar el régimen heredado de la dictadura en principal beneficio de los empresarios, mientras intentan engañarnos diciendo que en la convención constitucional se juega el futuro de Chile.
Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios combatimos diariamente a los partidos que son parte de los últimos 30 años, que con sus manos manchadas con sangre hoy nos intentan vender flores artificiales. Creemos que necesitamos una nueva alternativa, que defienda los intereses de la clase trabajadora en su conjunto y de las demás clases oprimidas por el capitalismo neoliberal, que diga fuerte y claro que el futuro de Chile no depende del proceso articulado y limitado por el régimen político ni de sus elecciones de gobierno, sino que depende de la fuerza organizada de la clase trabajadora y las y los oprimidos, demostrada con la Rebelión y en su clímax, el Paro Nacional del 12 de noviembre.
Yuri Peña
Licenciado en Historia. Estudiante de pedagogía en la U de Chile. Militante de VENCER y del Partido de Trabajadores Revolucionarios