La presidenta del PRO dijo durante una entrevista en el canal de televisión LN+ que si le tocase gobernar entraría con las fuerzas federales al Sur del país y a Rosario "el primer día". Además, señaló que pretende reformar la ley para que las Fuerzas Armadas puedan actuar en casos como los de Villa Mascardi o con la excusa de "la guerra contra el narco" en Rosario.
Miércoles 12 de octubre de 2022 13:53
La exministra de Seguridad de Mauricio Macri y actual presidenta del PRO, volvió a mostrar su afición por la represión y la mano dura. Durante una entrevista con Jonatan Viale, Bullrich aseguró: "Si a mi me tocase gobernar entro al Sur y a Rosario el primer día con las fuerzas federales".
Frente a la afirmación, Viale repreguntó: "¿Y con las Fuerzas Armadas no?". La consulta fue casi como una invitación a desplegar su programa de mano dura. Bullrich tomo aire y señaló: "En este momento no están preparadas y hay que cambiar las leyes. En principio. A los seis meses, preparadas y cambiando las leyes, dándoles también la seguridad, podrías hacerlo".
Los "periodistas" que la acompañaban en la mesa, extasiados, subían la apuesta y le daban letra para que siguiera desarrollando su propuesta. "Me quedé pensando en esto que dijiste. No se puede Fuerzas Armadas pero evaluás reformar la ley de Seguridad Interior si sos presidenta para que pueda entrar el ejército. Para que entren las Fuerzas Armadas tanto en el Sur como en Rosario. Entendí eso yo", señalaron desde la mesa. Bullrich volvió a asentir: "El primer elemento fundamental de la defensa de las Fuerzas Armadas es la soberanía territorial. Y si vos perdés frente a un narco o frente a un grupo violento, tenés la posibildad con una ley muy clara y muy concreta, de utilizar a las Fuerzas Armadas para ayudar a las fuerzas federales a que en ese territorio rija la ley y la constitución".
Consultada sobre por qué no lo habían hecho durante el gobierno de Cambiemos, Bullrich destacó: "Algo hicimos. Hicimos un decreto, llevamos a las Fuerzas Armadas a la frontera para comenzar el anillo norte, pero al no cambiar la ley las Fuerzas Armadas tienen miedo. ¿Por qué? Porque tienen miedo que después les caiga el peso de la ley". Una afirmación insólita, que pone el acento no en la imposibilidad que tienen de actuar sino en el temor a luego tener consecuencias legales por sus acciones represivas. Un reclamo de impunidad de antemano que Patricia Bullrich se muestra dispuesta a conceder, como ya lo dejó claro con su accionar en los casos de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel, encubriendo la responsabilidad de las fuerzas federales incondicionalmente.
Frente a esta situación, Viale volvió a insistir prácticamente tirándole letra: "Yo creo que la cosa está para cambiar porque hay un cambio cultural. Nosotros los periodistas, la gente, la sociedad no se animaba ni siquiera a hacer esta pregunta que te hice de las Fuerzas Armadas porque eras un represor, porque Videla, porque la derecha. Yo noto un cambio cultural en los últimos años en la Argentina, para mi muy bueno, que nos permite tener discusiones culturales que antes no nos animábamos a tener". A lo que Bullrich remató: "Igualmente cuando yo fui ministra de Seguridad pedí siempre la participación de las Fuerzas Armadas, en principio en la frontera".
La propuesta de Bullrich no tiene nada de novedosa ni original. Es la vieja receta de la derecha más rancia, que pretende volver a darle atribuciones a las fuerzas armadas que le fueron retiradas luego de la última dictadura genocida y los crímenes de lesa humanidad cometidos.
Las declaraciones de la presidenta del PRO tienen un claro tono electoral, buscando la simpatía de una porción de la población que es partidaria de un discurso manodurista y securitario. Sin embargo, esta idea no es solo patrimonio de Bullrich y del ala de los "halcones" del PRO, sino que en campañas anteriores también se ha podido escuchar en boca del hoy ministro de Economía Sergio Massa.
Aprovechando la represión llevada a cabo por fuerzas federales en Villa Mascardi y las acusaciones de funcionarios del Gobierno nacional, que tildan a la comunidad de usurpadora y casi terrorista pero sin pruebas, Bullrich no se quiso quedar atrás y redobló la apuesta. Sobre el terreno fértil que sembró el Gobierno nacional con su orden de represión al pueblo mapuche, Bullrich aprovecha para blanquear su intención de darle más participación a las fuerzas armadas en la represión interna.