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Red Internacional
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Actualidad. Pacto por Primera Infancia: empresarios velan por sus ganancias futuras

El Pacto por la Primera Infancia está integrado por 300 empresas y fundaciones empresariales. Este martes, Meade Kuribreña firmará el Pacto por la Primera Infancia, en el Salón de Usos Múltiples del Papalote Museo del Niño.

Martes 17 de abril de 2018

José Antonio Meade, candidato por la coalición Todos por México, a la Presidencia de la República, afirmó que mientras él suscribe el Pacto por la Primera Infancia, su adversario Andrés Manuel López Obrador, decide boicotear la reforma educativa.

A través de su cuenta de Twitter @JoseAMeadeK, el abanderado de los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista y Nueva Alianza, indicó que además, él apuesta a implementar guarderías con preescolar de tiempo completo.

Este programa se presenta para desarrollar las capacidades desde la primera infancia. La iniciativa incluye la inversión de más de 300 empresas privadas y fundaciones, que explican una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es asegurar que las generaciones tengan acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia. ¿Para qué? Con miras a garantizar la productividad de las nuevas generaciones en beneficio de los empresarios.

Según el último dato publicado del Sistema Nacional de Información den Educación indica que para el ciclo 2017-2018 más del 20% de niñas y niños entre 3 y 5 años estaban fuera de preescolar. No obstante, dentro del Programa de Primera Infancia se alega no tener la misma claridad sobre la atención que están recibiendo los niños y niñas menores de 3 años. Por lo que dentro de los objetivos se encuentran disminuir a 45% el porcentaje de niños y niñas menores de 6 años que viven en pobreza, detectar discapacidades e incrementar un 20% la cobertura de educación, además de “asegurar” que 3 de cada 10 niños menores de 3 años participen en programas de Desarrollo Infantil.

Frente a los recientes debates y desencuentros que han tenido los candidatos presidenciables en materia de educación y de otros temas relacionados con las reformas estructurales del llamado Pacto por México, no es de sorprender la iniciativa.

¿Será que ésta quiere hacer contrapeso a los dichos de AMLO sobre la promesa de cancelar la reforma educativa? Lo cierto es que mientras el debate sigue abierto y esta iniciativa será firmada por la mayoría de los candidatos que disputan la presidencia para julio, el contenido del programa sostiene un criterio de focalización dentro del sistema educativo amparado en recursos privados y con claros fines empresariales.

Se dice que la “mejor estrategia” para fortalecer esta área está relacionada con la fuerza laboral y productividad para invertir en recursos humanos y financieros. La reforma educativa ha representado un retroceso en la educación, ya que recorta los contenidos de los programas de estudio -ya de por sí cuestionables antes de la reforma-, con miras a formar una mano de obra dócil y acrítica que no enfrente los futuros ataques a las condiciones laborales.

Al mismo tiempo, la reforma educativa precariza las condiciones laborales de millones de maestros que se prepararon durante años y que ahora enfrentan la flexibilización y el despido.