Este último lunes fue el tercer día de protestas en Róterman y varias ciudades más, fueron reprimidas por la Policía, bajo órdenes del primer ministro de centro derecha, en funciones, Mark Rutte.
Mirta Pacheco @mirtapacheco1
Martes 26 de enero de 2021 15:47
Tres días consecutivos de represión como respuesta a las manifestaciones que expresan la bronca sobre todo de la juventud por un toque de queda, que comenzó este último fin de semana -desde las 21 hs, hasta las 4.30 hs-.
Ciudades como Ámsterdam, La Haya, Haarlem, Den Bosch, Breda, Tilburgo, Geleen, Almelo o Zwolle fueron escenarios de enfrentamientos, donde este lunes la Policía Nacional cargó contra manifestantes incluso con el uso de la montada. Quedaron detenidas unas 184 personas provenientes de varias de las ciudades mencionadas.
Si bien en estas manifestaciones también estaban presentes personas negacionistas de la pandemia, la mayoría protestaban contra una medida restrictiva, la primera en los Países Bajos desde la II Guerra Mundial.
El argumento del Gobierno Nacional es que la nueva cepa del coronavirus -19, descubierta en Gran Bretaña, tiene una propagación más rápida del contagio. Pero el toque de queda, implementado en muchos países europeos y latinoamericanos, no es ninguna respuesta sanitaria a esta pandemia
Ya son 944.000 infectados y 14.540 fallecidos por el virus en esa región.
Crisis de fondo
Estas protestas tienen lugar en el mar de fondo de unescándalo político del Gobierno liderado por Rutte, que provocó la dimisión en bloque de sus ministros a principios de este año -ahora el gobierno continúa "en funciones" hasta las próximas elecciones, que tendrán lugar en marzo próximo-.
La crisis se originó porque desde las autoridades del ministerio de Hacienda habían acusado a decenas de familias de hacer fraude al recibir subsidios para sus hijos. A muchas familias trabajadoras les quitaron el subsidio y las obligaban a devolver, en corto tiempo, el dinero recibido. Esto ocasionó que muchas familias (muchas con mujeres solteras al frente de su hogar) perdieran sus trabajos, se endeudaran para devolver el subsidio, incluso con cifras que llegan a los 100.000 euros.
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Esto no era todo, luego se corroboró que muchas de esas familias a quienes se intimaban a devolver el dinero -destinado a pagar casas de cuidados de bebes o jardines de infantes-, eran de origen marroquí o turco: "no había neerlandeses autóctonos entre esos afectados”, declaró el titular de una de las guarderías.
En medio de esta crisis política profundizan las medidas restrictivas de circulación, por la noche, mientras centenares de miles de trabajadores siguen yendo a sus trabajos durante el día. Mientras tanto los Países Bajos son quienes más tarde comenzaron la campaña de vacunación, recién después de la primera semana de este año, y durante el 2020 se realizaban pocos test de detención del virus.
Estas situaciones son el trasfondo de las protestas, duramente reprimidas durante el último fin de semana y este lunes pasado.
