El secretario general del gremio La Bancaria y diputado nacional por el Frente de Todos (FdT), Sergio Palazzo, realizó declaraciones en favor de aprobar el entendimiento con el FMI en el Congreso Nacional. Se suma a otros dirigentes gremiales que apoyan un acuerdo que no hará más que perjudicar a los trabajadores.
Jueves 10 de febrero de 2022 10:15
A contramano de las multitudinarias movilizaciones que este martes en todo el país le dijeron no al FMI, el dirigente de La Bancaria y diputado oficialista Sergio Palazzo se sumó a quienes piden aprobar el acuerdo con el FMI, que no hará más que perjudicar a los trabajadores que representa. Antes, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, entre otros, habían salido también a apoyar el acuerdo.
En declaraciones a radio Del Plata, Palazzo consideró que el entendimiento con el FMI "puede obtener la aprobación del Congreso si reúne las características que fueron informadas" por el Gobierno nacional, y tildó a la oposición de Juntos por el Cambio (JxC) de manejar el tema de la deuda que contrajo la administración de Mauricio Macri con una irresponsabilidad suprema".
Entrando en detalles, el referente de los bancarios señaló que "hasta ahora, no se contempla la aplicación de reformas previsionales, laborales o ajustes. La llave de la discusión es qué instrumento fiscal le damos al Gobierno en caso de que el crecimiento no sea el previsto. Tal vez haya que sacar algún tipo de ley para que esa disminución del déficit fiscal no sea a costa de un ajuste. Veremos cuáles son las herramientas fiscales que necesitará el Poder Ejecutivo".
Con este discurso, el dirigente oficialista juega el rol de vender la ilusión de que se puede aprobar el acuerdo con el FMI sin que el mismo implique ajuste. Como saben los lectores de La Izquierda Diario, eso es absolutamente imposible. No solo por la historia del FMI, cuyos acuerdos siempre terminan mal, sino porque los propios anuncios del ministro Martín Guzmán ya explicitaron que el acuerdo será con ajuste fiscal. También habrá devaluación y medidas recesivas como las tasas de interés reales positivas, que afectarán el crecimiento económico. Todo esto, aun sin conocer la temible "letra chica" que aun se negocia en Washington.
Los dirigentes de los sindicatos no deberían jugar el rol de alentar a que se tome más deuda para legitimar la deuda ilegal que tomó Macri, y justificar los ajustes, sino romper con su subordinación al oficialismo y comenzar un plan de lucha para defender los intereses de los trabajadores.