Durante la jornada de ayer entrevistamos a Pamela Contreras y Antonio Páez, referentes del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) Valparaiso. Charlamos sobre el proyecto de reducción de la jornada laboral y el camino que le sigue al proyecto dentro y fuera del parlamento.
Miércoles 16 de octubre de 2019
Sigue intenso el debate sobre la reducción de la jornada laboral, a inicio de la semana Sebastían Piñera señaló que no creía que el proyecto fuera ser aprobado.
Esta confianza del empresario se debe a todos los cerrojos institucionales con los que cuentan el gobierno, los empresarios y sus políticos para que este tipo de leyes, que tienen un amplio apoyo en el mundo del trabajo, pueda volverse una realidad.
En este marco, conversamos con Pamela Contreras y Antonio Páez, dirigentes del PTR Valparaiso sobre el debate de reducción de la jornada laboral.
LID: Pamela ¿cómo ven ustedes el desarrollo del debate laboral que se abrió apropósito de las 40 horas?
Pamela: Bueno, han sido semanas interesantes. Pocas veces habíamos visto que un debate legislativo tuviera tal impacto a nivel social. Probablemente no hay lugar donde no se esté debatiendo u opinando sobre cómo afectaría en nuestras vidas trabajar menos.
Este debate tiene mucha relación con la calidad de vida que hoy tiene la clase trabajadora en Chile, que en su mayoría gana salarios que no llegan a fin de mes, con jornadas extenuantes y cuando se terminan los años de trabajo, hay que arreglárselas con pensiones de hambre.
Por eso ha sido una oportunidad para cuestionar el régimen de trabajo heredado de la dictadura y tener una perspectiva de vida mejor.
Antonio: De hecho, el debate sobre la reducción de la jornada es clave. No importa en que se trabaje, la posibilidad de trabajar menos para vivir mejor es algo que naturalmente le llegue a cualquiera.
Por eso mismo el gobierno y la derecha han salido tan rabiosamente a defender los intereses empresariales y plantear cómo se va a "acabar el mundo" si es que se aprueba un proyecto así. Por lo mismo han amenazado con recurrir al Tribunal Constitucional para tirar el proyecto o en el peor de los casos está la herramienta del veto presidencial.
LID: ¿Creen posible que el proyecto pase el primer trámite en la cámara y pueda volverse ley?
Pamela: El proyecto ya logró avanzar en un primer trámite en la comisión de trabajo y será votado en un par de semanas en la sala de la cámara de diputados, pero aun cuando este sea aprobado por las mayorías requeridas, le queda un largo camino dentro del parlamento.
Por lo mismo no hay que olvidar que una primera aprobación no implica que esta ley se vuelva una realidad. Y eso se debe principalmente a que el sistema heredado de la dictadura fue diseñado para defender los intereses de los empresarios y no de la clase trabajadora.
Conseguir la reducción de la jornada laboral, solo se logrará si se las imponemos al gobierno y los empresarios.
Antonio: Aquí surge un problema estratégico para los trabajadores y sus organizaciones. Este proyecto salió directamente desde el parlamento, pero rápidamente obtuvo un amplio apoyo de masas, entonces nos vemos ante la disyuntiva de simplemente simpatizar con el proyecto, o lo aprovechamos como una oportunidad para fortalecer la organización y movilización de los trabajadores, las mujeres y la juventud teniendo en cuenta que la discusión es progresiva.
Pamela: El problema es que las fuerzas políticas como el Frente Amplio y el PC, que dirigen importantes organizaciones de trabajadores, se contentan con generar una "masa crítica" que apoye el proyecto en cuanto ciudadanos o trabajadores, pero el centro de la estrategia está en convencer a las bancadas de la oposición a que se cuadren tras el proyecto.
Antonio: Y esto es central si consideramos que Chile es un país en extremo autoritario, donde existe todo un andamiaje institucional que sostiene el régimen heredado de la dictadura y si no organizamos una fuerza potente, será imposible avanzar en nada. Por eso desde el PTR queremos invitar a esa mayoría de trabajadores, mujeres y jóvenes que creen que hay que reducir la jornada laboral a sumarse a la campaña que estamos levantando por la reducción de la jornada laboral y contra el engaño de la flexibilidad, en la perspectiva de repartir las horas de trabajo entre empleados y desempleados.
Pamela: Y hay que tener claro que aplicar la reducción tendrá costos, pero creemos que todo costo que arrastre la demanda de la reducción debe ser pagada con las ganancias que los empresarios han obtenido con décadas de precarización laboral.