Desde la agrupación de mujeres Pan y Rosas nos sumamos al rechazo al hostigamiento e intento de despido de Ameyali Mancilla y Alejandra Sepúlveda, trabajadoras del DIF

Pan y Rosas México México | @PanyRosasMex
Miércoles 26 de junio de 2019
Miles de trabajadores y trabajadoras estatales están enfrentando las consecuencias de la austeridad republicana de la 4T. A pesar de mantener un discurso que dice gobernar para los pobres, el gobierno de MORENA junto a los partidos del Congreso han descargado una verdadera ofensiva contra los derechos laborales de cientos de miles de trabajadores.
Por un lado, se anunciaron más de 200 mil despidos por recortes presupuestarios y combate a aviadores en dependencias estatales, sin embargo, se ha golpeado a quienes ocupaban puestos de por si precarios, con los más bajos salarios y sin prestaciones. Además, han acusado de aviadores a quienes sí trabajan, en malas condiciones y con contratos inestables. Lejos de golpear a los altos funcionarios y sus sueldos escandalosos, la austeridad republicana se deja caer sobre los que menos tienen.
Y la gran mayoría de los afectados son mujeres, que suman un 60% de quienes ya han sido despedidas, y son la enorme mayoría de las trabajadoras que laboran en condiciones de precariedad y arriesgando sus vidas, como han denunciado ya en múltiples ocasiones trabajadoras del DIF o del sector salud.
Mientras tanto, el gobierno mantiene el financiamiento a la guardia nacional, continuando con la militarización del país que tanto ha azotado la vida de millones de mexicanos con el incremento inaudito de la violencia, el feminicido y las redes de trata, y disponiéndola para cumplir un papel de policía migratoria, criminalizando a miles de desplazados de sus poblaciones de origen debido a la miseria y la violencia.
También son las mujeres y niñas las más afectadas por las consecuencias de la migración forzosa, sometidas a violencia sexual, abusos y violaciones en su camino hacia el sueño americano.
Y peor aún, el gobierno destina cuantiosos recursos a seguir pagando la deuda externa a los organismos financieros internacionales que se alimentan de la expoliación de los países menos desarrollados, y promueve los negocios de grandes transnacionales y empresarios condonándoles impuestos y garantizándoles la explotación de mano de obra barata, afectando doblemente a las mujeres que ganan menos por el mismo trabajo y cargan con doble jornada laboral, en el trabajo y el hogar.
Es por esto que desde Pan y Rosas nos solidarizamos activamente con la lucha contra los despidos y la precarización laboral que hoy encabezan cientos de trabajadores estatales, tal como hicieron hace pocos días los obreros de Coca Cola. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias, exigimos trabajo digno y basificación para todos los trabajadores, el cese de los despidos injustificados y del hostigamiento laboral para quienes se organizan.
Tal es el caso de Ameyali Mancilla y Alejandra Sepúlveda, ambas trabajadoras precarizadas del DIF y pertenencientes a la agrupación de mujeres Pan y Rosas, que desde hace años luchan contra la precarización y por los derechos de las mujeres, por el aborto legal, libre, seguro y gratuito y contra el feminicidio.
Nos sumamos al llamado para impulsar una asamblea de trabajadores estatales en contra de los despidos, por basificación y plenos derechos para todos y todas, por reducir la jornada laboral y distribuir el trabajo entre los ocupados y desocupados sin afectar el salario, que debería cubrir la canasta básica y aumentar según la inflación.
Si quieren gobernar para nosotros, que golpeen las ganancias de los políticos y grandes empresarios, garantizando que todo funcionario público gane lo mismo que una maestra o un obrero calificado.
Porque nuestros derechos no se negocian, se conquistan en las calles, exigimos aborto legal, libre, seguro y gratuito y defendemos a toda aquella compañera que luche por nuestro derecho.
¡Porque queremos el pan pero también las rosas, basta de despidos!