Se trata del último libro de la escritora mexicana Mariana Orantes.
Martes 17 de enero de 2023
Este libro de Ensayos de la editorial An.alfa.beta/UANL, es la despedida de suelo mexicano de su autora, Mariana Orantes, y un final a un tipo de escritura que ha cosechado durante muchísimos años y que le han valido diversos reconocimientos y la oportunidad de varias becas en el extranjero. Justo ahora, con una estancia en Roma, la autora tuvo la oportunidad de marcar un punto final con este magnífico libro de ensayos que son bordados como Tratados en los que se advierte sobre los hilos que pueden a su vez bordar nuevas historias al hilvanar con los lectores lo que aquí se presenta.
He de decir que el primer Tratado ha sido de mis favoritos porque es un tema en el que hay mucho que hilvanar entre la autora y el tema que ha sido mi objeto de estudio durante muchos años: "El Vino y El Amor". En un perfecto reconocimiento a los textos antiguos, este tratado empieza con una invocación a la Diosa y un reclamo y ruego: “¿Cuándo nos llevarás en medio de los mares tranquilos, de los ríos que corren como espejos huidizos?”. Luego nos lleva a un poco de historia actual al redescubrimiento de Venus hallada por el campesino que escarba la tierra.
Después llega “Naturaleza la embriaguez”, donde tenemos noticia que existen tres tipos de sed: la latente, la facticia y la adurante, todo ello explicado de tal forma que surge el debate con la autora y aquí el circuito del habla sólo puede completarse sumando un hilo al que pende sobre nuestras cabezas. El vino como lo divino, lo demoníaco y el estado de enamoramiento convertido en éxtasis listo para la contienda.
De ese éxtasis sexual, el ensayo pasa al “Milagro de la transubstanciación”, en donde nos recuerda que el vino es la sangre de Cristo. Luego viene “Lo Sagrado” y los milagros del vino y la delgada línea de caer en el exceso y llevar el camino de lo sagrado al alcoholismo vulgar. “Lo Profano” nos aleja de lo sagrado y cae de inmediato en “La Sociología del vino” y su papel de control ante una sociedad que evade su realidad con alcohol insertado a propósito (como las drogas) para ese fin y atar a una sociedad que requiere ser controlada y dormida en las supuestas mieles del éxtasis que produce el alcohol y esto se compara con la adicción de las mujeres al amor que las ata y las somete, siendo esta una adicción que es urgente y necesario erradicar.
“Vita vinum est” es el último hilo de este ensayo donde se afirma que el vino es un transformador de materia, un hecho divino que sobrevive a la humanidad, aunque se nos presente ambivalente como este epílogo que no nos deja un final, sino toda una madeja para bordar.
Y así como este primer momento del libro vendrán otros momentos; las lágrimas, la locura, el silencio todo ello con diversas puntadas de costura donde cualquier lector querrá seguir el hilo y bordarlo con su propia historia. De ahí sólo se pueden generar más historias como nos advierte Celestina en su prólogo y es cómo finalizo mi propia costura en este breve escrito que les presento: “Y como sea cierto que toda palabra del hombre esciente está preñada, de esta se puede decir que de muy hinchada y llena quiere reventar, echando de sí tan crecidos ramos y hojas, que del menor pimpollo se sacaría harto fruto entre personas discretas”. Lo cual me recuerda también que entre las páginas del libro de Mariana se encuentra esta metáfora en imagen a través de las plantas llamadas “lazos de amor” o “malamadre”.
No dude en buscar este libro de una talentosísima escritora mexicana que sorprende y nos sorprenderá aún más.