En esta ocasión lo anuncia en una carta a los intendentes de Campana y Zárate. Las suspensiones que afectan a los operarios de la planta Siderca contarían con el apoyo del sindicato metalúrgico.
Miércoles 8 de abril de 2020 16:51
Paolo Rocca anuncia suspensiones con rebaja salarial en una carta dirigida a los intendentes de Zárate y Campana. De esta manera violaría el decreto presidencial afectando a mas de 3 mil operarios de la planta Siderca.
Hace 10 días había anunciado los despidos de 1450 trabajadores de la construcción. Después de audiencias con el Ministerio de Trabajo de Nación y de dictar la conciliación obligatoria, pareciera que la cartera laboral ratificó la desvinculación de los operarios. Las arremetidas verbales del presidente contra los empresarios quedaron en dichos aparentemente ya que nunca afectó los intereses de los mismos. Rocca acaba de presentar una carta a los intendentes de Campana, Sebastián Abella (Juntos por el Cambio) y de Zárate, Osvaldo Cáffaro (Frente de Todos) anunciando la suspensión del personal de planta con rebaja salarial.
Recordemos que ni bien empezó la crisis en nuestro país y se dictó la cuarentena para los mayores de 60 y personas con riesgo, el servicio médico de la fábrica Tenaris Siderca no quiso dar de baja a sus trabajadores. Las operaciones en planta siguieron con normalidad sin testeos ni insumos para la prevención hasta el siguiente decreto de cuarentena que lo generalizó para toda la población. Aun así en estas semanas el personal jerárquico de planta llama a los contratados o a los que su estabilidad laboral es más inestable para que se presenten igual en la planta pese a no formar parte del personal ininterrumpible.
Sin embargo el empresario hace alarde de una nueva acta de suspensiones firmada por la patronal y el sindicato UOM (Unión Obrera Metalúrgica) que utilizaría para pagar los salarios al 80% en vez de completar el sueldo al 100%. La entrega de estas condiciones a la baja ya tiene historial cuando en el último conflicto de febrero donde la empresa despidió 191 trabajadores, la UOM firmó una nueva acta de suspensiones sin que la empresa presente un preventivo de crisis.
En su carta, Rocca menciona las donaciones que vienen haciendo. Es el hombre más rico del país y su compañía trabaja para la salud, la educación y la producción privadas, tiene cuentas en el exterior y explota decenas de miles de obreros para amasar su fortuna. No es difícil pensar lo que se podría hacer en la salud pública utilizando esos recursos para la mayoría de la población. La crisis va a pegar sobre todo en la clase trabajadora. El dueño de Techint no hace más que llorar lágrimas de cocodrilo mientras despide y suspende a trabajadores.
Con los empresarios como Rocca no se puede negociar. Hay que afectar sus intereses como plantean desde la izquierda. Está planteada la alternativa entre la protección de las vidas obreras y las ganancias empresariales. Los despidos y las suspensiones o cualquier rebaja salarial que deje desprotegidas a las familias trabajadoras no se pueden permitir. Ante la posibilidad de ir a trabajar o de cualquier “apertura” de cuarentena en la que se quiera avanzar se deben implementar testeos masivos en todos los lugares de trabajo para evitar la propagación del coronavirus.
Se debe garantizar un mínimo de $30.000 por mes para todos los trabajadores informales y precarizados impedidos de ir a trabajar. Para financiarlo se podría colocar un impuesto extraordinario del 3% a las grandes fortunas de los Rocca, los Roemmers, los Coto.
