Viernes 10 de julio de 2015 07:30
Estoy orgulloso y emocionado por este Espíritu Santo que hoy está en mi vientre. Quiero acompañar desde aquí, desde la casa del Señor, aquí en Bolivia o en Ecuador, con la cruz del martillo y la hoz, quiero acompañar las palabras del Arzobispo de Tucumán, Alfredo Zecca, en estado de gracia en el que he entrado recientemente, denostando el protocolo para el aborto, que por suerte y por el kirchnerismo está lejos de transformarse en ley porque ahí que sí se desataría la furia del Señor, solo atino a denunciar este protocolo insignificante. Hoy en el Día de la Independencia con mi cuerpo doy el ejemplo para que el aborto de muestra que es otro método de Descarte y de racionalismo científico. Ahora, como Papa del Tercer Mundo, ignoro las muertes por aborto, ahora mi mundo gira en mi placenta abstracta, en la ecología de mis palpitaciones, rezo por la dictadura que apoyé en algún momento, por los males del capitalismo que gracias a la fumata blanca he comprendido. Mis encíclicas irán en ascenso, una a una, de aquí a nueve meses, buscarán denunciar todo lo que no he denunciado jamás por la gracia del Señor y de la Santísima Madre que si es digna de sí, no morirá por un aborto mal ejecutado, ni por el brillo del oro que decora mi hogar, del Señor, por todos los siglos de los siglos y de leyes que gracias a la gracia divina de Cristina y del progresismo católico no saldrán a la luz ni reflejarán mi falso tercermundismo.

Chiqui Nardone
Nació en Ciudadela en 1985, es poeta y estudia Licenciatura en Artes de la Escritura en la Universidad Nacional de las Artes.